Chaves acusa al Gobierno de renunciar al nuevo acuerdo pesquero por el coste electoral en 2004

Chaves comentó ayer que, a la vista de la evolución de las negociaciones, 'el Gobierno tiró la toalla antes de tiempo'. A su juicio, la renovación del acuerdo pesquero era 'posible', pero el Ejecutivo renunció al mismo después de realizar 'una valoración de los costes políticos y electorales'. Chaves se refería a la coincidencia de las próximas elecciones generales en 2004 con el final de la vigencia del tratado de pesca, en caso de que hubieran prosperado las negociaciones. 'Ha valorado el coste electoral del fin del acuerdo', dijo ayer, durante una visita a la cuenca del Guadiamar. Y agregó: 'Es una falta de responsabilidad'.

Aunque admitió que en el fracaso de las conversaciones también ha pesado 'la dureza' de la posición de Marruecos, hizo hincapié en la 'inhibición' de la Administración española, en contraposición con el 'esfuerzo diplomático' realizado por el Gobierno portugués para reabrir los contactos. Chaves fue especialmente crítico con la actitud del presidente del Gobierno, José María Aznar, por participar 'de manera activa' en la explicación del fracaso de las conversaciones. 'Me hubiera gustado que tuviera una implicación mayor en las negociaciones', comentó.

Una señal de la tibieza española ha sido, para Chaves, el que no se hayan 'aprovechado las circunstancias' para cerrar un acuerdo parcial sobre la flota artesanal, como proponía Portugal. Y emplazó al Gobierno a usar todo el peso político de España en la UE para conseguir fondos comunitarios para financiar la reconversión de la flota afectada.

El ministro de Agricultura, Miguel Arias Cañete, prevé destinar 540 millones de euros (unos 90.000 millones de pesetas) a su plan de reconversión, ' prácticamente lo que costaba el acuerdo durante sus cuatro años de vigencia', recordó Chaves. Sin embargo, la Junta tiene serias reservas ante este plan. 'Es una estafa, usa fondos antiguos', aseguró el consejero de Agricultura y Pesca, Paulino Plata, quien siguió ayer en Bruselas el Consejo de Ministros de Pesca de la UE que cerró la puerta a nuevas negociaciones con Marruecos.

De los 540 millones de euros, 240 millones corresponderían al Instrumento de Fondos de Orientación Pesquera (IFOP) ya asignado por la UE a España (incluidas las ayudas pagadas durante los meses de amarre a marineros y armadores). El resto debe salir de lo inicialmente previsto para el acuerdo, pero la Comisión, que debe ajustar su presupuesto, apenas ha garantizado el desembolso de 40 millones de euros. Plata, quien tildó de 'sepulturero' a Aznar por 'sentenciar a muerte al sector pesquero', quiere 85.000 millones en 'fondos nuevos' para financiar fórmulas de cooperación privadas con armadores marroquíes y actuaciones de diversificación económica en las poblaciones andaluzas afectadas.

Una delegación del sector pesquero andaluz también siguió en Bruselas el desarrollo del Consejo de Ministros de la UE. 'Nos encontramos ante el inicio de una estrategia diseñada para eliminar progresivamente la flota española porque no interesa', dijo Antonio Carbonell, coordinador de pesca de UGT, tras conocer la decisión comunitaria. Carbonell vaticinó la pérdida de acuerdos pesqueros con otros países africanos, informa Francisco José Román.

La decisión comunitaria también llevó a los pescadores de Barbate, que celebraron anoche una asamblea, a desconvocar las acciones de protesta (incluida el encierro en el Ayuntamiento) por considerar agotada la vía de la movilización para alcanzar una solución del conflicto.

Por su parte, el patrón mayor de la Cofradía de Pescadores de Almería, Francisco Mayor Paredes, y el presidente de la Asociación de Empresarios de la Pesca, Juan José Quero, acusaron ayer al Gobierno español de haber mantenido una posición débil e incoherente frente a Marruecos y aseguraron que les exigirán responsabilidades por el fin de las negociaciones, informa Ana Torregrosa.