¿SABINA PARA LOS COMPROMISOS?

Varios cientos de jóvenes protagonizaron ayer un tumulto frente al Ayuntamiento de Oviedo, contra cuya fachada arrojaron huevos, tomates y yogures, y en la que rompieron algunos cristales, indignados por el escasísimo número de entradas que la Sociedad Ovetense de Festejos puso a la venta para el concierto que el próximo 7 de mayo protagonizará en la capital asturiana Joaquín Sabina. Cientos de jóvenes hicieron cola en la calle, muchos de ellos durante toda la noche, para sacar entrada, por la mañana, en las taquillas del teatro Campoamor. A las diez de la mañana la cola tenía una longitud de casi medio kilómetro y se prolongaba por media docena de calles de la zona más céntrica de la ciudad. Pero su sorpresa fue que, apenas veinte minutos después de que se iniciase la venta, los responsables del teatro anunciaron que ya se habían agotado las localidades, que se vendían a un precio muy popular -500 pesetas- y en un número no superior a seis por persona. La indignación llevó a varios cientos de jóvenes en manifestación hasta el Consistorio, interrumpiendo el tráfico en varias calles del centro urbano. Los manifestantes creen que apenas se pudieron vender entre 200 y 400 entradas en los veinte minutos que las taquillas permanecieron abiertas, por lo que exigen explicaciones a las autoridades locales, del PP, sobre el destino del resto de las localidades. El auditorio de Oviedo, donde se celebrará el recital, tiene un aforo para 1.600 espectadores. Los manifestantes, bajo la lluvia, profieron gritos e improperios contra el alcalde popular, Gabino de Lorenzo, al que acusaron de haber retenido entradas para distribuir entre personas cercanas o para satisfacer compromisos. Varios afectados presentaron denuncias ante la policía y la Unión de Consumidores. Un portavoz municipal anunció ayer por la tarde que el Ayuntamiento pondrá a la venta más entradas próximamente.