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Juicio a 10 personas por la muerte de una familia intoxicada con gas

El constructor, el arquitecto y los instaladores, entre los imputados

El juicio debía haberse celebrado en el Juzgado de lo Penal número 2 de Alcalá, pero, dado el elevado número de imputados, 10 en total, con sus respectivos abogados, hubo que buscar un sitio más amplio para acoger la vista que determinará si se trató de una imprudencia temeraria con resultado de muerte. La audiencia se prolongará hasta el próximo viernes.

Los acusados son los dos constructores del piso donde se produjo la tragedia, el arquitecto, el aparejador, el autor del proyecto de instalación del gas, los dos técnicos de la empresa que ejecutó la obra y los tres inspectores que en diversos momentos dieron su visto bueno a la instalación. Hay ocho empresas implicadas. Los 10 abogados defensores piden para sus clientes la absolución, al no considerarlos responsables.

La pesadilla de la madre, María José Fernández, y los dos hijos que sobrevivieron -María Pereira, que entonces tenía 17 años, y Sergio Pereira, de 15- comenzó el 24 de enero de 1996. Sergio se sintió mal y, tras serle diagnosticado un ataque epiléptico, fue llevado al hospital de la Princesa, donde pasó la noche con su madre, que se había trasladado al centro tras terminar de trabajar. Eso les salvó la vida a ambos. 'Fíjese, vinimos aquí para que estudiasen mejor , y aquí...', se lamentaba tras la tragedia María José Fernández. Luego se averiguó que Sergio fue el primer intoxicado por el gas. El abogado Bardenas aseguró que su inhalación le ha dejado como secuela problemas en la vista.

María estaba en la casa con sus otros dos hermanos -Javier e Isabel, de 14 y 13 años, respectivamente- y su padre, Sergio Pereira Fernández, de 42 años. El monóxido de carbono les adormeció.

El padre se tumbó en el sofá; Isabel, en un sillón, y Javier, en la cama. María se desvaneció junto a la puerta de salida y el aire que entraba por la rendija la mantuvo con vida hasta que la encontraron por la mañana. Bardenas afirma que, físicamente, aquella noche ha dejado a la joven dificultades para andar. La acusación defiende que el accidente tuvo su origen en el conducto de evacuación de gases de la combustión y en el sistema de ventilación, que estaban mal hechos y que no se alertó de ello en las inspecciones.

La superviviente María Pereira Fernández, en 1996.
La superviviente María Pereira Fernández, en 1996.BERNARDO PÉREZ
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