El PP advierte a Zapatero de que no pactará con el PNV

Arenas reunió ayer al Comité de Dirección del Partido Popular para preparar los días que restan hasta el inicio oficial de la campaña vasca, en la medianoche del próximo viernes, y analizar los movimientos del PSOE y, en particular de su secretario general, José Luis Rodríguez Zapatero, quien sugirió la posibilidad de que se forme un Gobierno de concentración en Euskadi.

Sin que nadie le preguntara, Arenas ratificó ayer repetidamente que el PP 'no se moverá' de su 'esforzada apuesta' por impulsar tras las elecciones 'un cambio, una alternancia y una alternativa vinculada al Estatuto de Gernika y a la Constitución'. Y agregó que 'la estrategia de precampaña de otros', en referencia a los socialistas, no hará que los populares cambien la suya 'por intereses partidarios', pues son conscientes de 'su obligación de liderar ese cambio'.

En ese contexto, Arenas calificó de 'contrasentido ridículo' que el PSOE se presente a los electores bajo el lema 'el cambio y la libertad' y, a la vez, admita la posibilidad de dialogar con el PNV 'para que todo siga como estaba' y ese partido continúe 'en el Gobierno vasco'.

En un tono moderado que apenas ocultaba la firmeza de su advertencia, agregó: 'Deseo que nadie se equivoque, ni antes ni después de las elecciones'. Arenas recordó las declaraciones de José Ramón Recalde, el ex consejero socialista a quien ETA intentó asesinar en septiembre pasado de un disparo en la cara, publicadas el último domingo por El País Semanal, para remachar que las experiencias de colaboración en el Ejecutivo del PSE con el PNV resultaron un fracaso.

El PP, reiteró su secretario general, no estará tras las elecciones 'en ninguna fórmula que no responda al pacto por la libertad firmado con el PSOE'. En su opinión, el preámbulo del acuerdo suscrito entre ambos partidos es inequívoco y no admite 'relecturas o interpretaciones'.

Arenas aseguró sentir 'cierta indignación' por la denuncia del PSOE de que los telediarios de TVE están ofreciendo una visión sectaria y manipulada de la precampaña electoral vasca.

Y apuntó directamente contra Rodríguez Zapatero, como ya hizo Jaime Mayor el pasado sábado, cuando contrapuso la línea política que reflejan las declaraciones de los socialistas vascos, a su juicio coherente y certera, con la zigzagueante y contradictoria que muestra la dirección del partido en Madrid.

Ante la insistencia de los periodistas por saber si el PP estaría dispuesto a entrar en un Gobierno de concentración con el Partido Socialista de Euskadi y el PNV si los nacionalistas vascos aceptan retomar la vía estatutaria, Arenas enfatizó que 'el diagnóstico del PP no pasa por un pacto de Gobierno con el PNV'. Después del 13 de mayo, agregó, 'PP y PSE quieren liderar un nuevo Gobierno, con políticas de futuro y sin nada que ver con el PNV de Arzalluz, Egibar e Ibarretxe, que debe pasar a la oposición'.

Respecto a lo que tratará con Rodríguez Zapatero el día después de las elecciones, cuando los dirigentes de ambos partidos se reúnan para analizar los resultados de las urnas, Arenas destacó que, por parte del Partido Popular, 'no habrá sorpresas' ese día, ya que se limitirá a plantear 'las ventajas y las esperanzas del cambio' que propugna.

Pese a las llamadas a la concordia con el PSOE, que se manifestarán estos próximos días en diversas reuniones privadas con los dirigentes socialistas para abordar la situación de Euskadi y otros temas de Estado pendientes, Arenas dejó claro cuál es el planteamiento con el que el PP aborda la inminente campaña electoral. En su opinión, los vascos sólo tienen dos opciones de cara al inmediato futuro: 'El independentismo de Arzalluz o el proyecto de autogobierno de Mayor Oreja'.