250 personas, ejecutadas en abril en una campaña contra el crimen en China
Las ONG critican al Gobierno de Pekín
El Gobierno chino mantiene una política de mano dura hacia lo que denomina crimen organizado. Con los 36 ejecutados ayer, el número de personas a las que se ha aplicado la pena capital en lo que va de mes se eleva a 250, según informa la prensa local.
El fin de semana ha sido especialmente dramático. Aparte de los 36 de ayer, el viernes se ejecutó a 20 personas en cinco ciudades diferentes de la provincia de Hubei, al sur. La prensa oficial daba cuenta el sábado de otras 30 ejecuciones en Wuhan, la capital de la provincia en la que se está concentrando esta cruzada contra el crimen organizado.
Esta práctica, condenada por las organizaciones de derechos humanos internacionales, ha convertido a China en el principal país ejecutador. El número de penas máximas aplicadas en ese país supera a la suma de todas las que se llevan a cabo en el resto del mundo. Según Amnistía Internacional, en 1999 China ejecutó a 1.288 personas. En el año 2001 la cifra será muy superior
Esta política contrasta con la llevada a cabo en el caso del proyecto de la gigantesca presa de las Tres Gargantas, en el que se acumulan las acusaciones de corrupción contra dirigentes comunistas locales. La ONG Human Rights Watch ha solicitado la puesta en libertad inmediata de los cuatro campesinos detenidos por denunciar estos abusos. El juicio contra ellos está previsto que comience esta semana. En este faraónico proyecto, miles de campesionos se han visto obligados a dejar sus tierras.
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