El BSCH se enfrenta a una huelga contra un recorte de 18.000 empleos en Banespa

El Banco Santander Central Hispano (BSCH) se enfrenta hoy, en Brasil, con el primer conflicto laboral desde noviembre pasado, cuando adquirió, por alrededor de 3.500 millones de dólares, el Banespa, antiguo banco estatal de la provincia de São Paulo. El Sindicato de Bancarios ha convocado un paro en las oficinas de la entidad para toda la mañana. La expectativa de los sindicalistas es que la protesta sea secundada por unos 10.000 empleados y mantenga cerradas unas 80 sucursales del banco. Los organizadores estudiarán también la posibilidad de convocar una huelga indefinida.

El detonante de la protesta, que cuenta con el apoyo de la central española CC OO, ha sido la propuesta lanzada por los nuevos propietarios del Banespa sobre un programa de bajas voluntarias, que ha sido presentado a 18.000 de los poco más de 22.000 empleados del banco. Junto a los beneficios asegurados por la legislación laboral brasileña, que incluyen un sueldo por cada año trabajado, vacaciones y pagas extras proporcionales, el BSCH ofrece a los 18.000 trabajadores con edades entre 40 y 44 años y 20 años en la institución unas compensaciones que pueden llegar a ocho sueldos más, un seguro de salud por más 12 meses y respaldo para los que quieren establecer nuevos negocios.

Aligerar la estructura

El Banespa tiene tres millones de cuentacorrentistas y 573 agencias en Brasil. Además de los 22.000 trabajadores, que ganan en promedio tres veces más que los de otros grandes bancos privados, cuenta con otros 7.000 prestadores de servicios. En opinión de los nuevos directivos, Banespa tiene una estructura demasiado pesada y altamente burocratizada.

Según el presidente del Sindicato de Bancarios de São Paulo, João Vacari, la central insistirá en la lucha 'por la garantía de los empleos y por el fin del terrorismo laboral desatado por el BSCH'. El sindicato rechaza los nuevos métodos de trabajo aplicados en el Banespa y se quejan de 'exceso de trabajo' y de 'jornadas laborales demasiado largas'.

Por su parte, el BSCH reitera que se trata de un programa voluntario y no un recorte abrupto. 'No queremos ser un banco de viejitos. Queremos trabajadores experimentados, pero también necesitamos de la agresividad típica de la juventud para conquistar nuevos clientes', afirma Evaristo Teixeira do Amaral, vicepresidente comercial del Banespa. Teixeira do Amaral añadió que podrán ser adoptadas nuevas medidas 'más enérgicas' para hacer frente a la actual estructura, 'altamente burocratizada, pesada y cara'.