'El problema no era Figo, sino el árbitro'

Durante las últimas temporadas, un Zaragoza-Real Madrid es una invitación a la polémica arbitral. El Madrid gana bajo sospecha de ayuda arbitral. Sucedió la pasada temporada con un penalti inexistente a Anelka, y ocurrió ayer cuando Carmona Méndez, después de señalar la falta máxima, cambió de opinión.

Era un momento decisivo del partido, al comienzo del segundo tiempo, y hubiese podido significar la expulsión de Casillas. Juanele, el jugador con el que chocó el portero madridista, declaró que no fue penalti: 'Fui a por el balón y tropecé con Casillas, y el balón fue a saque de esquina'. Pero Aguado, el capitán zaragozista, se preguntó ante los periodistas si se hubiese echado atrás Carmona Méndez si la jugada se hubiera producido en el otro área.

El entrenador zaragozista, Luis Costa, no quiso enjuiciar la labor del árbitro, pero se mostró de acuerdo con su presidente, Alfonso Soláns, quien había señalado que 'el problema no era Figo sino el árbitro'. Costa se mostró decepcionado 'porque el Zaragoza ha jugado un gran partido y, por lo que sea, no hemos podido ganar'.

Por su parte, Vicente del Bosque se mostró muy prudente: 'Estamos dando los últimos pasos para ganar el título pero todavía quedan partidos difíciles para todos, de los equipos que jugamos en Europa sólo hemos respondido nosotros, hemos demostrado buen toque, buen juego y eficacia'.

El técnico madridista, que reconoció que el Zaragoza mereció más, echó un capote a los jugadores no habituales en la alineación: 'Todos han demostrado un excelente nivel'.