Los estudiantes de música reúnen 34.000 firmas contra la Escuela Superior de la Generalitat

El colectivo de estudiantes de música de los conservatorios de Cataluña ha recogido ya 34.000 firmas contra la reforma de la educación musical, planeada por el Departamento de Enseñanza con la creación de la Escuela Superior de Música de Cataluña (Esmuc). Los estudiantes entregarán las firmas el jueves, en un acto de protesta ante el Palau de la Generalitat. Los responsables de la Esmuc se mantienen inflexibles ante las quejas.

Los alumnos, que acusan al nuevo centro de elitista tanto por el precio de la matrícula (el próximo curso costará 200.000 pesetas) como por las plazas ofertadas (150), han hablado en varias ocasiones con los responsables de la Esmuc. Éstos, sin embargo, se mantienen inamovibles en su postura ante las demandas.

La polémica, mientras tanto, ha llegado hasta el Parlament. Tras mantener contactos con los estudiantes en protesta, los distintos grupos de la oposición han pedido cuentas al Gobierno de la Generalitat por su política de educación musical. La consejera de Enseñanza, Carme Laura Gil, acudió a la cámara legislativa para defender la gestión de la nueva escuela ante una interpelación de la parlamentaria socialista Assumpta Baig.

Las clases de la Esmuc, por otra parte, no podrán empezar en el Auditori, el lugar proyectado para albergar la nueva escuela. De momento se darán en el centro de enseñanza secundaria Berenguer de Palou, en Sagrera. Los estudiantes denuncian que este centro se halle activo, cuando el Departamento de Enseñanza les aseguró que se trataba de un centro en desuso. Los alumnos de música protestan asimismo por lo que consideran una degradación de los conservatorios, que impartirán clases sólo hasta el grado medio, mientras el nuevo centro de grado superior no dispone aún de las instalaciones adecuadas.