La cumbre de las Américas

Bush se reúne hoy en Quebec con otros 33 jefes de Estado para tratar uno de los temas que más parecen apasionarle: el establecimiento de relaciones más estrechas y el libre comercio entre los Estados Unidos y el resto de naciones del hemisferio occidental. (...) Bush se enfrenta al tremendo reto de traducir su ambiciosa retórica a resultados significativos.

(...) La resistencia a un posible acuerdo comercial más amplio es importante, sobre todo la del Congreso. A la Administración Bush le debe resultar difícil obtener la autorización del Congreso para la negociación comercial sin prometer antes la protección del empleo y el medio ambiente, si bien, si esas medidas fueran demasiado contundentes, la mayoría de los gobiernos de Latinoamérica las rechazarían.

El intento de trasladar la fecha prevista para el acuerdo del 2005 al 2003 ha sido echado atrás por la resistencia latinoamericana. Se trata ahora de que sólo los países que estén intentando formalmente establecer la democracia puedan participar en tal acuerdo. (...)

Bush deberá trabajar duro este fin de semana para convencer a los diferentes gobiernos de que realizará el compromiso político necesario para ganar el apoyo del Congreso. (...) Una significativa inversión del tiempo de Bush y de los recursos de su Administración en los problemas que ahora oprimen a Latinoamérica podrían crear el clima político necesario para alcanzar dentro de cuatro años el deseado acuerdo comercial. Si no, puede que el proceso se quede donde ha estado los últimos seis años: en el papel.

Washigton, 20 de abril