La bata y la alta costura
Entre tanta vestimenta exquisita como ofrece el Museo Guggenheim en la muestra que dedica al modisto italiano Giorgio Armani, las operarias de la limpieza de la pinacoteca han hecho gala de excelente buen humor y han posado con sus trajes de faena. Un acusado contraste. Quizá en el futuro, el Guggenheim se decida a realizar una exposición sobre moda laboral. Quién sabe. Mientras tanto, sólo queda admirar las creaciones de Armani, cerrar luego los ojos y soñar con convertirse en una Cenicienta del siglo XXI.
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