Tráfico atribuye al buen tiempo el incremento de los accidentes en Semana Santa

Además de las víctimas mortales, la Semana Santa deja también otros 167 heridos en las carreteras españolas, según datos facilitados por la Dirección General de Tráfico (DGT). De los heridos, 87 tienen la calificación de grave. Aunque el índice de siniestralidad de este año supera al del pasado, desde la DGT se insistió en que no se trata de una de las Operaciones de Semana Santa más graves, dado que en 1999 los datos fueron peores: 173 personas perdieron la vida.

En cualquier caso, el número de víctimas superará ampliamente al del año pasado, cuando murieron 116 personas, porque todavía quedan por contabilizar los accidentes que se puedan producir desde las ocho de ayer hasta las 24.00 horas de hoy, cuando concluirá la operación especial de tráfico. Hoy es festivo en cinco comunidades autónomas: Cataluña, Comunidad Valenciana, Murcia, Navarra y País Vasco.

Este aumento de las víctimas mortales en Semana Santa, según la DGT, obedece a un incremento de la intensidad circulatoria en las carreteras, debido al buen tiempo reinante en la totalidad de España, que además provoca que el conductor tome menos precauciones al volante.

Uno de los peores accidentes de la jornada se produjo ayer por la tarde en la A-2 en Golmés (Lérida), al colisionar un turismo y un camión, lo que provocó la muerte de los conductores de ambos vehículos y heridas a otras tres personas. En Puerto Lápice (Ciudad Real), un hombre fallecía y su mujer embarazada de cinco meses y su hijo de cuatro años resultaban heridos de gravedad en la madrugada del domingo al colisionar por alcance contra un camión. También de madrugada perdían la vida dos personas en el término municipal de La Seo de Urgel (Lleida) cuando un todo terreno con matrícula de Orense se salió de la carretera N-145 por causas desconocidas.

La Semana Santa no trajo sólo accidentes. Como es habitual, las protagonistas de la vuelta de las vacaciones fueron las enormes colas a la entrada de las grandes ciudades. La pero parte se la llevaron los conductores que, a media tarde, trataban de entrar a Madrid. Entre la N-III, que une la capital con Valencia, y la N-VI o carretera de La Coruña, sumaban hasta 80 kilómetros de retenciones en distintos puntos donde cada año se repiten las mismas retenciones. También la N-IV o carretera de Andalucía sufría paradas en 31 kilómetros.