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Crónica:
Crónica
Texto informativo con interpretación

La Bolsa se olvida de la economía

El BCE apuesta por el enfriamiento para frenar las presiones inflacionistas

Los mercados financieros continúan centrando su actividad en torno a los datos que proporcionan las economías y en las decisiones de los bancos centrales. Por ello, esta semana todo el mundo estaba pendiente de la reunión del Consejo del BCE, sobre todo después de que arreciaran las presiones para que rebajara los tipos de interés.

Los primeros días de la semana recibieron una andanada de revisiones a la baja en las perspectivas de crecimiento económico. Tanto la OCDE como los llamados seis sabios alemanes, los institutos que elaboran proyecciones sobre la marcha de la economía, rebajaron sus expectativas para la UE y el conjunto del mundo, aunque faltaron datos sobre Estados Unidos y Japón.

Los inversores recibieron con tranquilidad la publicación de esos datos, pero muchos quedaron perplejos cuando los institutos alemanes pidieron al BCE una rebaja inmediata del precio del dinero para acelerar la actividad económica. Hasta la fecha han sido las instituciones alemanas las máximas defensoras de la estabilidad de precios a cualquier coste, pero ahora, y tras quitar importancia a su propia estimación de un crecimiento del 2,1% en Alemania para este año, piden árnica.

El BCE optó finalmente por que sea el debilitamiento de la economía el que, de forma natural, atenúe las presiones inflacionistas en los próximos meses, y mantuvo en el 4,75% los tipos de interés.

Esto quiere decir que los mercados de valores deberán hacer frente en los meses que vienen a datos negativos, entre ellos un descenso de los beneficios empresariales. Con todo, los inversores han mantenido también la postura de 'esperar y ver' que el BCE ha puesto de moda en los últimos tiempos, y lo que han visto ha sido una oportunidad inmejorable de obtener plusvalías a corto plazo de la mano de los mercados estadounidenses.

Algunos datos empresariales referentes a sociedades de la nueva economía han reactivado el interés de los inversores por estos valores, que se encontraban en oferta, en cuanto a su precio en el mercado. Los inversores pusieron todo su empeño en lo que se ha dado en llamar 'caza de gangas', y esto ha favorecido una recuperación en la mayoría de los mercados.

La Bolsa española se unió al proceso sin problema alguno, a pesar de que la inflación ha vuelto a subir una décima, hasta el 3,9%, y acentuará los problemas de competitividad de las empresas exportadoras. Telefónica, con una ponderación de más del 27% en el Ibex 35, ha sido el valor encargado de tirar del conjunto y, de paso, ha conseguido romper la resistencia que tenía en torno a los 18,50 euros.

La concentración de la actividad ha sido muy alta, demasiado como para darle importancia a la recuperación del conjunto, pero lo que vale al final es la situación de los índices, y el Ibex 35 ha ganado en la semana el 3,43% y ha consolidado de sobra el nivel de los 9.400 puntos. Telefónica ha subido en esta semana el 5,82%.

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