_
_
_
_
_
Reportaje:

La repoblación de Sant Martí

El frente marítimo de Poblenou recibirá en los próximos tres años 5.000 nuevos residentes

Blanca Cia

La Torre de les Aigües del Besòs, la de los terrenos en los que antes se asentó la fábrica de Macosa, acogerá probablemente una exposición de la historia industrial de Poblenou y un mirador en el que se instalará un negocio de restauración. Ésa es, al menos, la intención del distrito, que recientemente ha convocado un concurso de ideas para darle algún uso a una de las chimeneas con más solera de Sant Martí.

Esa torre será -paradojas de la transformación urbana- el único vestigio del pasado en una zona de Sant Martí que es ahora un hervidero de edificios en construcción, cuando no de grandes complejos residenciales y de servicios, como el de Diagonal Mar, que crece a sus pies y que debería entrar en funcionamiento en el otoño próximo.

El frente marítimo y su inmedata retaguardia, el paseo de Taulat y un poco más hacia el interior de Poblenou -ya en el área del 22@- es la zona que ha concentrado en los últimos dos años la mayor parte de la actividad constructora de la ciudad. Y aunque el ritmo de petición de licencias ha disminuido en comparación con las alegrías de 1999, el año pasado se acabaron en Sant Martí un total de 1.252 viviendas, lo que representa la mitad de las que se terminaron en toda la ciudad, según datos del Patronato Municipal de la Vivienda.

También es el distrito donde hay más pisos en algún tipo de régimen de protección, sobre todo por el realojamiento de afectados en varios de los proyectos urbanísticos, como lo fue la apertura de la Diagonal.

Es una de las áreas que experimentarán un proceso de repoblación en los próximos años, sobre todo en los inmediatos. 'Por el ritmo al que se levantan las viviendas ya en construcción, dentro de tres años la población del sector más marítimo de Sant Martí tendrá unos 5.000 residentes más', afirma el concejal Francesc Narváez. Se prevé que dentro de 20 años en el distrito haya 40.000 vecinos más. En números globales, desde 1998 los servicios de Urbanismo del Ayuntamiento de Barcelona han firmado 165 licencias para la construcción de 5.747 viviendas en ese sector de Sant Martí en el que aparecerán casi un millón de metros cuadrados de techo en los próximos años.

El paisaje que se formará en el rectángulo aproximado que forman el paseo de Garcia Faria-Taulat y las calles de Bilbao y, un poco más allá, de Selva de Mar contrastará con fuerza con el ordenamiento clásico de Poblenou, sólo una calle más hacia dentro, en el que los edificios de viviendas se encuentran en medio de un mar de naves industriales. 'De todas formas es un proceso de transformación urbanística que está arrastrando a los hasta ahora propietarios de inmuebles bajos que disponen de más edificabilidad. Ahora muchos están levantando pisos nuevos', señala el concejal.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Y hay algunos que si no lo hacen es porque reclaman más edificabilidad. Es decir, más negocio. Algo así ocurre en una manzana con frente al nuevo paseo de Taulat en la que perviven alineadas siete naves industriales, entre ellas una calderería que sigue funcionando. 'No nos iremos de aquí hasta que no podamos levantar siete pisos, como los de ahí enfrente', explica uno de los afectados, que se queja de que les limitan la construcción a planta baja más tres pisos. 'Si existe esa limitación será por el planeamiento urbanístico, no por capricho', replica Narváez. Lo cierto es que esa manzana es de las pocas que se están resistiendo a las piquetas y a las grúas. Junto a ella, un solar pelado aguarda a que se construya una escuela, y más hacia la Rambla de Poblenou subsisten antiguos talleres en los que se oye el ruido de planchas y máquinas. Eso sí, no pocas de esas edficaciones lucen en sus tejados grandes letreros de promotoras que en un futuro no muy lejano construirán pisos.

Mientras que el Ayuntamiento y el propio distrito hacen hincapié en que es una de las nuevas zonas de Barcelona con más vivienda social, las promociones de las del mercado libre se han vendido a precios que cada vez se acercan más a los del resto de la ciudad, cuando no los superan. Por ejemplo, un piso de 85 metros cuadrados de tres habitaciones, con aparcamiento, en el paseo de Taulat -al lado del futuro parque de Diagonal Mar-, se alquilaba al precio de 140.000 pesetas mensuales.

Las casas unifamiliares que levantó Inmobiliaria Colonial se vendieron 'enseguida', subraya el concejal, a 54 millones de pesetas, y unos dúplex de 110 metros se han 'agotado' al precio de 50 millones. 'Pero mira, el bloque que está al lado fue de protección y los pisos se vendieron por 18 millones. No está mal, ¿no?', contrapone Narváez, uno de los concejales de Barcelona que mejor conocen el territorio que gobiernan. Mientras residentes del viejo Poblenou ponen el grito en el cielo por la carestía de los pisos nuevos y por el déficit de equipamientos, el distrito destaca la mejora de la calidad de vida en el corazón del barrio y apuesta por la rehabilitación de las viviendas: 'Estamos reservando para el peatón gran parte del entorno de la rambla y hemos elaborado un plan para atender las necesidades de equipamientos', sostiene Narváez.

La Torre de les Aigües de Sant Martí tendrá nuevos usos.
La Torre de les Aigües de Sant Martí tendrá nuevos usos.JOAN GUERRERO

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Sobre la firma

Blanca Cia
Redactora de la edición de EL PAÍS de Cataluña, en la que ha desarrollado la mayor parte de su carrera profesional en diferentes secciones, entre ellas información judicial, local, cultural y política. Licenciada en Periodismo por la Universidad Autónoma de Barcelona.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_