'Del mar se sacan muchos beneficios, pero se invierte bastante poco'

Biólogo, amante de la naturaleza en estado puro y hombre sencillo. Así es José Luis Mons, director y cofundador del Centro de Recuperación de Especies Marinas Amenazadas (Crema) de Málaga.

P. ¿Se destinan suficientes recursos públicos a la conservación del mar?

R. El Crema está bien porque tiene el apoyo de la Junta, pero en general, el medio marino siempre ha estado olvidado porque no se ve lo que pasa debajo de la superficie, porque la investigación es costosa y porque las competencias no son claras. Además, siempre ha sido considerado un vertedero y esa es una concepción difícil de cambiar. Tardará mucho en que se vaya mejorando... El problema es que del mar se sacan muchos beneficios y se invierte bastante poco.

P. ¿Y el mar puede esperar?

R. La naturaleza aguanta mucho, pero el equilibrio de un ecosistema es difícil de mantener. Tendríamos que mimar más al Mediterráneo porque, al ser un mar cerrado, tarda más en regenerse que un océano.

P. ¿Lo maltratamos?

R. Sí. Tenemos infraestructuras de décadas soportadas por el mar como vertedero. Aunque haya voluntad, eso no se cambia en poco tiempo. La gente se acuerda del mar en verano cuando va a la playa y la ve sucia y hay que tenerla en cuenta todo el año, tener cuidado con los vertidos que no son biodegradables.

P. ¿Las administraciones descargan demasiada responsabilidad en los voluntarios?

R. La participación ciudadana en la conservación es positiva. Se aportan muchas ideas e inquietudes. Las administraciones deben responder a esas ideas e inquietudes para que la gente no se aburra porque no hay recursos. En el caso del Crema, la Junta da ese apoyo.

P. ¿Habrá boquerones en el 2400?

R. No puedo responder. Es difícil que se extinga una especie, pero se pueden perder caladeros. El problema es que se invierte poco en el mar. Como es tan grande, no se ve lo que se hace y puede dar la impresión de que es tirar el dinero. Un ayuntamiento coloca una farola o aceras y la gente lo ve. Un bosque se regenera y la gente lo ve. Pero se hace algo en el mar y lo notan cuatro buceadores, pero la población, no. Poco a poco se está tomando conciencia de la importancia del medio marino. Ahora hay más preocupación por la conservación, pero lo que está hecho hay que irlo modificando y eso llevará mucho tiempo.

P. ¿Hay que endurecer la legislación para evitar el consumo de inmaduros?

R. Una ley más dura sólo encarecería el plato de inmaduros porque mientras el consumidor pague, siempre habrá quien se arriesgue a pescarlos. Hay que ir más que a la represión, a la concienciación, empezando por el consumidor.