'La Junta debería transferir competencias a los ayuntamientos por un billón al año'

Francisco de la Torre (Málaga, 1942) cumplirá un año como alcalde el 4 de mayo. Un cargo desde el que ha criticado un excesivo centralismo de la autonomía y reivindicado un mayor papel de las ciudades andaluzas en la construcción regional. Ahora reclama un pacto local, con cesión de competencias a los ayuntamientos por valor de un billón de pesetas al año.

Pregunta. Estos 20 años de proceso autonómico ¿qué perspectiva tienen desde la periferia?

Respuesta. Tendríamos una autonomía más cohesionada si desde el principio se hubiese puesto el acento en la potencialidad de todos los territorios y no en mecanismos de centralización. Los primeros años, todas las infraestructuras convergían en Sevilla. Quizá todavía no está convencida la Administración autonómica de la necesidad de una vertebración auténtica de Andalucía. También ha faltado impulsar un pacto local.

P. ¿Dónde nos llevaría ese pacto local?

R. Determinadas competencias de la Junta en bienestar social, cultura, deportes, educación, carreteras secundarias o infraestructuras hidráulicas podrían estar perfectamente en el ámbito de los ayuntamientos.

P. ¿Piensa que en España se ha trasladado la administración centralista del Estado a las comunidades autónomas?

R. Hasta ahora sí. Antes de la Constitución ya existía una capacidad reducidísima de los municipios españoles en comparación con los europeos. No sólo en materia de democracia, sino de filosofía de la propia administración local. Esto no ha cambiado.

P. En Andalucía, ¿en qué porcentaje estamos?

R. De todos los recursos públicos, la Junta gestiona un 37%; los municipios y diputaciones, el 13%, y el Estado, un 50%. La situación es parecida en Cataluña, País Vasco y Valencia. La relación de dependencia que había antes con Madrid existe ahora con la respectiva capital autonómica. Y mientras más grande es la autonomía, mayor sensación de inmovilismo hay.

P. El 50-25-25 lleva años reclamándolo el socialista Pascual Maragall. En Andalucía significaría transferir casi un billón de pesetas anuales a los municipios.

R. Una cifra de ese orden. La Junta debería transferir competencias a ayuntamientos y diputaciones por valor de un billón de pesetas al año. El objetivo del 25% me conformaría con que se alcanzara dentro de esta década. El pacto debería afrontarlo la Federación Andaluza de Municipios y Provincias, en paralelo a una negociación nacional.

P. ¿Por qué desde Málaga se insiste tanto en que hay un centralismo autonómico?

R. Faltó desde el principio sensibilidad sobre la capacidad de empuje de Almería, Málaga, la costa de Granada y el litoral oriental de Cádiz. El plan de autovías de la Junta de 1984 a 19991 se olvidó de ese eje mediterráneo. Almería va a quedar a tres horas y poco de Madrid por ferrocarril, pero vía Murcia. Es un símbolo de que algo ha funcionado mal. También la política de saneamiento y depuración ha sido lenta, en una zona donde el agua es vital. Y todavía hay declaraciones como que 'Torremolinos es un modelo que hay que evitar'. Y nadie puede negar la importancia de Torremolinos, con más de 50 hoteles y miles de plazas hoteleras.

P. Pero esa frase, que pronunció el consejero de Turismo, es poco discutible: habría que evitar los rascacielos en el litoral.

R. Se puede decir que el modelo Benidorm habría que evitarlo, pero nadie puede discutir que tiene una importancia enorme en el turismo valenciano. Y se ha cuidado a Benidorm. Mientras, a Torremolinos hubo una etapa en que se la cuidó tan poco, que el movimiento de segregación de Málaga en gran parte tiene que ver con esa sensación de abandono, que no era sólo del Ayuntamiento; era también de la autonomía.

P. ¿Está de acuerdo con el presidente Chaves en desear una única caja de ahorros andaluza?

R. Lo he dicho siempre: es bueno que Andalucía tenga una entidad financiera lo más potente posible. Hay un proceso de concentración bancaria fortísimo en España y me parece que aquí debe producirse, de manera libre y espontánea.

P. Lo de libre y espontánea puede sonar falso. El PP en autonomías en las que gobierna ha alentado procesos de concentración de las cajas regionales. Y aquí juega a la contra.

R. El PP plantea que las entidades financieras no estén al servicio de ninguna institución pública. Y este es el reto difícil: una política de colaboración con el crecimiento regional, pero desde una independencia plena. Es ahí donde puede haber recelo. Que el PSOE, con su tradición de dominar la sociedad civil, quiera poner a su servicio o al servicio de su poder político actual una futura y potente caja andaluza.

P. Dando por hecha la fusión de las dos cajas sevillanas, ¿qué posibilidades tiene la unión de La General, Jáen y Unicaja?

R. Hay que dejar un tiempo para que pueda madurar. Es importante dónde se ubique la sede, pero mucho más importantes son las ventajas que habría para todo ese territorio. Granada es una ciudad que tiene un espléndido futuro vinculado a Málaga; son ciudades muy complementarias desde el punto de vista turístico, de ocio y deportivo. Pueden hacer un tándem muy potente. Sus universidades también se complementan, una clásica y otra moderna, enfocada a las nuevas tecnologías. El AVE pondrá a menos de media hora a las dos capitales. Todo eso debe pesar en el diálogo que se plantee.