American Airlines se convierte en la mayor línea aérea del mundo tras pagar 725.000 millones por TWA

American Airlines se ha quedado por fin con la atormentada TWA, y se convierte con ello en la mayor compañía aérea del mundo. El tribunal federal que administraba la bancarrota de TWA aceptó el lunes por la noche la oferta de compra de American, que pagará 742 millones de dólares (unos 125.000 millones de pesetas) y asumirá toda la deuda de su nueva filial, que asciende a 3.500 millones de dólares (600.000 millones de pesetas). El tribunal también descartó una petición de un centenar de empleados y jubilados israelíes de TWA, que reclamaban que la operación quedara paralizada hasta que les fueran abonados los 18 millones de dólares (3.366 millones de pesetas) que la empresa les debe en concepto de salarios y pensiones.

'La absorción será extremadamente complicada y durará bastantes meses', reconoció John Hotard, portavoz de American Airlines. Los sindicatos de TWA apoyan la fusión, pero los de American mantienen importantes reservas sobre la misma, ya que temen que se reduzcan los beneficios y empeoren las condiciones laborales. Al principio, las dos compañías operarán de forma independiente. Poco a poco se integrarán las nóminas, el servicio de reservas y los trayectos, aunque no hay plazos para esa transición. American y TWA suman 900 aviones y más de 300 aeropuertos de destino en todo el mundo.

TWA, con base en Saint Louis (Kansas), fue fundada en 1930 como resultado de la fusión entre Western Air Express y Transcontinental Air Transport; ese mismo año se convirtió en la primera compañía que ofrecía vuelos desde la costa del Atlántico a la del Pacífico, y alcanzó su mejor época en los 50, bajo la propiedad del excéntrico magnate Howard Hugues. Desde 1989 registró pérdidas continuas y se acogió tres veces a la ley de bancarrota, la última de ellas el pasado 10 de enero, cuando la oferta de American estaba ya sobre la mesa.

Con la compra de TWA, American sustituye a United como mayor compañía del mundo. Pero United puede recuperar pronto el liderazgo si consigue quedarse con los activos de US Airways, otra empresa en crisis.