Recuperadas en Alicante obras de arte robadas en iglesias castellanas

Las comarcas valencianas registran el mayor volumen de delitos contra el patrimonio histórico-artístico, según informó ayer el subdelegado del Gobierno en Alicante, Luis Garrido, debido a la afluencia de un turismo de alto poder adquisitivo, explicó.

La operación Don Pelayo se inició el pasado enero, cuando la Guardia Civil conoció la compra por parte de un coleccionista residente en Alicante de una talla de una virgen sedente con el niño lactante cuyas características correspondían a una imagen sustraída en 1993, en la iglesia de Santa María de Lebeña.

Tras establecer un dispositivo de seguimiento, los agentes identificaron a M. L. A., de 65 años, que actuaba en colaboración con F. M. S. P., y J. M. B. B., de 51 y 50 años, respectivamente. El pasado día 3, uno de los colaboradores sacó de un almacén la escultura envuelta en una manta y la trasladó hasta el domicilio del citado coleccionista. Los tres, residentes en la ciudad de Alicante, han sido detenidos acusados de distribuir numerosas obras de arte procedentes de varios robos, según informaron fuentes de la Comandancia.

Entre las joyas artísticas recuperadas figuran dos ángeles custodios de madera policromada del siglo XVI, robados en 1991 en la ermita de Nuestra Señora de Tiedra (Valladolid), y dos esculturas del siglo XVII, sustraídas en 1995 en la iglesia de Quintanas de Valdelucio (Burgos).

La Guardia Civil mantiene abierta la operación con el fin de conocer la procedencia de las piezas sustraídas. Durante la actuación, los agentes se han incautado además de 13 esculturas policromadas de los siglos XVI y XVII, ocho piezas de relieve de la misma época y dos pinturas del XVIII, todas adscritas al arte religioso. Esta es la segunda intervención de obras de arte en Alicante en menos de una semana.