Garantizar la libertad de todos y buscar de forma conjunta la paz

La guía de campaña del PSE establece tres compromisos para un hipotético lehendakari socialista: la garantía de la vida y la libertad de todos los vascos; la firmeza en el respeto a la instituciones democráticas y la constancia en la búsqueda compartida de la paz, que se traducen en la defensa de la Constitución, la recuperación del consenso político en torno al Estatuto y la recuperación de los valores que inspiraron el Pacto de Ajuria Enea para combatir el terrorismo.

También fija cuatro objetivos para las elecciones del próximo 13 de mayo. La guía aboga por la recuperación de la libertad y del pluralismo en Euskadi. 'El País Vasco no tiene un problema de libertades sino un problema de libertad, pues una mitad de sus ciudadanos puede ejercer sus libertades y la otra mitad, no'.

El siguiente objetivo es la formación de un Gobierno 'compuesto y apoyado exclusivamente por demócratas, garante de las libertades, protector de la vida, que luche permanentemente contra la violencia, con capacidad para introducir las reformas que inviertan el proceso de destrucción colectiva al que se encamina la sociedad vasca'.

El tercer objetivo es la terminación de 'la hegemonía del nacionalismo soberanista y excluyente, y el cierre de una deriva que no puede sino agudizar dramáticamente la situación en que hoy vive el País Vasco'.

El cuarto objetivo es la movilización electoral de una mayoría social 'que fuerce a los partidos a poner en marcha una política democrática; es decir, que les obligue a aceptar el compromiso de trabajar prioritaria y conjuntamente en la consecución de esos objetivos'.

La guía define la situación vasca de 'profundamente deteriorada' desde las elecciones de 1998. Resalta la intensificación, diseminación y ampliación de la actividad terrorista que 'profundizan en el pesimismo respecto a su eventual conclusión'; la deslegitimación de las instituciones políticas democráticas; la sustitución del propósito de aislar a los violentos desde los demócratas por el de aislar a los no nacionalistas, y la consiguiente división social de los vascos en dos mitades.