Rato ataca a los socios españoles de Iberia por exigir compensaciones

Iberia se estrenó ayer en Bolsa en medio de una fuerte polémica. La exigencia de los socios españoles de la compañía (Caja Madrid, BBVA, Logista, El Corte Inglés y Ahorro Corporación) de recibir indemnizaciones por la depreciación que han sufrido sus acciones tras someterlo a arbitraje, recibió ayer una virulenta respuesta por parte del vicepresidente segundo y ministro de Economía, Rodrigo Rato. El vicepresidente afirmó: 'Resulta sorprendente que empresas de alto nivel pidan indemnizaciones cuando la evolución coyuntural de las acciones no les conviene'. Tras ironizar que esperaba 'planteamientos profesionales y serios' de las direcciones de esas empresas, destacó el 'contrasentido' que supone aplicar el criterio que reclaman. Por esa misma regla, añadió, los accionistas 'tendrían que compensar al Estado cuando sus inversiones en empresas privatizadas son mejores que las previstas'.

A las críticas de Rato se sumó Pedro Ferreras, presidente de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI), quien subrayó que rebajar el precio 'es imposible porque se hizo en concurso público y fue aprobado por el Consejo de Ministros'. Ferreras llegó a plantear la posibilidad de que revisar el precio podría ser 'delito' por esas razones.

Los socios españoles de Iberia pagaron casi tres veces más que el precio al que ayer salió a cotizar la compañía (497 pesetas frente a 198) y, al contrario que hicieron los socios extranjeros (British y American Airlines), no incluyeron ninguna cláusula de revisión que contemplara compensaciones en caso de depreciarse.

Este enfrentamiento añade tensión a la controvertida salida a Bolsa de Iberia, que se arrastra desde hace más de dos años. A pesar de que el precio de las acciones se fijó en 1,19 euros (198 pesetas), la cotización cayó en su primera jornada el 1,68%, para cerrar a 1,17 euros.