Martínez promueve 'nuevas caras' para evitar que ella y Sanz concentren la representación del PP

Tras las elecciones autonómicas celebradas el 13 de marzo del año pasado, en las que el PP sacó 46 diputados, muchos de los cuales estrenaban escaño, los populares han vivido un periodo de adaptación caracterizado por la entrada en el Parlamento de Martínez como jefa de la oposición, cargo que compatibiliza con la alcaldía de Cádiz, y por el creciente protagonismo de Sanz, que ha tutelado en este tiempo la actividad cotidiana del partido (como secretario general) y del grupo parlamentario (como portavoz), lo que ha provocado que casi a diario tuviera que pronunciarse sobre cualquier frente que se abriera, ya fueran cajas de ahorros, universidad, crisis del comentario xenófobo o inmigración.

Esta situación ha propiciado la imagen de que, en la práctica, los únicos referentes del PP en Andalucía son Martínez y Sanz, cuestión que la presidenta de los populares quiere frenar. Martínez siempre ha considerado la necesidad de trasladar a Andalucía un 'equipo' como el que constituyó José María Aznar cuando estaba en la oposición, con referentes claros como Mariano Rajoy, Rodrigo Rato, Loyola de Palacio o Federico Trillo.

Para poner en marcha este proyecto, Martínez encargó al diputado cordobés Salvador Fuentes, portavoz de Economía del PP en el Parlamento, la coordinación de las tareas de los portavoces de área. La idea constiste en que frente a los 14 consejeros del Gobierno andaluz, más el presidente de la Junta, Manuel Chaves, el PP debe crear un grupo amplio de dirigentes que conozcan a fondo los temas y que contrarresten con rapidez los mensajes del Ejecutivo andaluz.

El PP pretende que sus diputados se especialicen por consejerías (con sus 46 diputados, hasta tres parlamentarios pueden dedicarse al control de cada uno de los departamentos de la Junta). 'Con este número de diputados tenemos que saber lo que pasa en cada momento en cada consejería', destaca un portavoz del PP.

La pretensión de Teófila Martínez es que sobre todo los diputados más jóvenes participen en esta tarea y en alguna ocasión ha hecho mención a que la inclusión en las listas electorales de los próximos comicios dependerá en parte del trabajo realizado en esta legislatura.

Conforme a este plan, los portavoces de área tienen que dedicar al menos seis días al mes (principalmente los lunes y los viernes) a visitar las diferentes provincias de Andalucía y reunirse con diferentes sociales y económicos relacionados con la materia que lleven, además de cuidar su circunscripción. El PP considera que con esta idea consigue un doble propósito: se promocionan nuevas caras y se consigue un importante eco en los medios de comunicación locales. En este sentido, desde el PP se destaca que lo que diga o haga un portavoz de área en Sevilla apenas tiene repercusión mediática, pero en las provincias sí que se araña un espacio importante en los periódicos, radios o televisiones locales. Este trabajo de coordinación se prepara mensualmente y, concluido, los portavoces tienen que rendir cuentas de lo que han realizado. 'Se trata de hacer una oposición basada en trabajo de campo más que en informes', subraya un portavoz del PP.