Rafael Navarro presenta en Vitoria una serie de sus personales desnudos femeninos
El artista es una de las principales referencias dentro de la fotografía creativa española
Desde que en el año 1968 comenzó a manejar una máquina fotográfica, la carrera de Rafael Navarro (Zaragoza, 1940) ha seguido una senda marcada por la intuición y el buen hacer que le ha llevado a ocupar un lugar preferente en el ámbito de la fotografía creativa. La exposición que presenta actualmente en el Archivo del Territorio Histórico de Álava (Miguel de Unamuno, 1) muestra dos de las facetas más reconocidas de su trabajo, siempre dentro del campo del desnudo: primeros planos y composiciones, aderezadas con un gusto por la simetría y la mirada de la cámara fija.
Pero esta selección de Rafael Navarro sabe a poco. El espacio habitual que dedica el Archivo a sus muestras se ve superado por la fuerza de las imágenes del creador aragonés, que ha elegido algunas de sus obras de las series Dúo y Ellas como plato fuerte. En las primeras (una de las más conocidas series del fotógrafo aragonés) dominan la sugerencia y la composición rítmica. En Dúo existe una búsqueda deliberada de múltiples significados que surgen a partir de la asociación de imágenes, tal y como reconoce el propio Navarro: 'Se trata de conseguir lecturas secuenciales, a partir de las repeticiones'.
Cerca de la abstracción
Mientras, Ellas exhibe la expresión más reciente de este creador, que 'parte de un concepto más unitario, cercano a la abstracción, pero siempre muy íntimo'. Y es que esta recopilación de desnudos femeninos la ha realizado con modelos no profesionales, con mujeres con las que el autor tiene una relación, 'un cierto feeling', matiza.
La exposición se completa con algunas fotografías que parten de estos componentes habituales en la creación de Rafael Navarro. Así, Poema fantasmagórico es una composición de 14 instantáneas tomadas desde un mismo lugar de una mujer desnuda en distintos momentos durante el ascenso y descenso de una escalera, mientras que El aroma de la entrega presenta un juego de siete imágenes de claro simbolismo.
Estas obras son un reflejo de la aportación del autor de Conjuntos, que es como se titula la exposición, a la fotografía en los últimos 25 años, durante los que ha llegado a realizar 168 muestras individuales y 273 colectivas. Como señala la directora de la revista de arte Lápiz, Rosa Olivares, en el prólogo al pequeño catálogo que se ha editado, Navarro 'ha hecho del cuerpo -de la mujer, claro- un paisaje, un signo, una mancha de luz, una sombra cálida a veces'.
La exposición permanecerá abierta hasta el próximo día 29 de abril.
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