Paro de los trabajadores del petróleo en Venezuela en demanda del aumento salarial pactado en 2000
La huelga del sector, segunda en menos de seis meses, se suma a una ola de protestas laborales
El presidente de PDVSA, el general Guaicaipuro Lameda, reconoció que había divergencias con los sindicatos pero que no podía discutir el aumento salarial porque estaba fuera de su competencia, por lo que ponía en marcha el plan de contingencia para contrarrestar la paralización laboral de la corporación estatal, que aporta el 60% de los ingresos fiscales y el 70% de las divisas por las exportaciones petroleras en Venezuela.
Pero el paro petrolero no es el único que preocupa a los venezolanos. Su vida cotidiana se ha visto perturbada por las diversas y continuas concentraciones y marchas de protesta que diariamente se realizan en las principales ciudades del país. En Caracas, por ejemplo, las protestas se realizan a las puertas de la Asamblea Nacional, en Miraflores, el palacio de Gobierno, o bloqueando las avenidas del centro o las vías de acceso a la ciudad.
Motivos diversos
Los motivos de las protestas también son diversos. Los que tienen empleo piden aumentos salariales y los parados, como los 240.000 del sector la construcción, piden puestos de trabajo para reinsertarse en la economía formal, porque el 56% de la fuerza laboral está en la economía sumergida o buhonería. Otros males por los que amplios sectores protestan diariamente son las invasiones de tierra, la falta de vivienda, el conflicto sindical, la reforma educativa, la inseguridad y el desempleo.
Lo sorprendente es que las demandas sociales no encuentran eco en la Administración pública; si éstas no son atendidas por los altos cargos, mucho menos los requerimientos de los periodistas. Este diario pidió una entrevista con el presidente de la Asamblea Nacional, William Lara, y con el ministro de Planificación, Jorge Giordani, para aclarar la posición oficial, pero sólo obtuvo una negativa con la disculpa de que estaban muy ocupados atendiendo asuntos de Gobierno.
"Estamos viviendo un verdadero caos y anarquía", dice la ex diputada Paulina Gamus, de la socialdemócrata Acción Democrática al referirse a la "incapacidad e ineptitud" del Gobierno para responder a las demandas sociales, que se traducen en una ola de protestas con síntomas de "desorden generalizado". "Venezuela se cae a pedazos", añade el diputado socialdemócrata Pastor Heydra.
El jefe parlamentario del gubernamental Movimiento V República, Ernesto Alvarenga, reconoce el malestar y el descontento social. "Nosotros no estamos totalmente satisfechos con las cuestiones que hemos logrado porque queremos más y más bienestar para la población. Sin embargo, hay recuperación del poder adquisitivo de la población, reflejado en el control de la inflación, y hay una reactivación del empleo por la vía de la construcción".
En cambio, la mayoría de los venezolanos piensa de otro modo. "El 80% de la población considera negativa la gestión del Gobierno en la creación de empleo y el 91% señala que no ha hecho nada para combatir la inseguridad", afirma Luis Vicente León, director de la encuestadora Datanalisis. "La mayoría de los venezolanos ha perdido confianza y credibilidad en su Gobierno por ello señala la inseguridad y el desempleo como sus principales problemas".
El desempleo aumentó de un 13% en diciembre a un 15% en enero de este año y la economía informal subió al 56%, según la oficial Oficina de Estadísticas (OCEI). En cambio, para Óscar Meza, director del Centro de Estudios y Análisis de los Trabajadores (CENDA), el desempleo se ha disparado al 21%. En los últimos tres años han cerrado más de 100.000 empresas, según el gremio industrial Fedeindustria, lo que explica la parálisis económica que vive el país.
Desempleo coyuntural
"Las cifras del desempleo de la OCEI son coyunturales porque los planes del Gobierno con la reactivación económica y la productividad elevarán el empleo de manera permanente", asegura el diputado Ernesto Alvarenga, jefe parlamentario del partido gubernamental Movimiento V República.
En realidad, el presidente, Hugo Chávez, ha venido anunciando desde el año pasado planes de reactivación que todavía están por realizarse. Esta semana lanzó un proyecto de ley de microfinanzas para crear el Banco de las Mujeres, el Banco de los Militares y el Banco de Desarrollo, a fin de dar créditos populares sin intereses. Sin embargo, el Banco del Pueblo que creó el año pasado ha dado pésimos resultados y ahora los funcionarios están investigando su ineficacia y corrupción.
Chávez exhibe como un logro el hecho de que el año pasado la economía haya crecido en un 3,2% y pronostica que para este año la subida será de más del 4%. También el alza de los precios petroleros ha mejorado las reservas monetarias del país hasta 16.000 millones de dólares. En sus dos años de gestión, se han producido ingresos petroleros por un valor de 45.000 millones de dólares.
Sin embargo, "nunca como ahora la miseria ha capturado cuotas tan elevadas de la población [43% de pobreza crítica, según la CEPAL]. Las promesas electorales han quedado vueltas trizas en medio de la desesperanza colectiva", apunta Carlos Blanco al definir la situación interna como "una creciente conflictividad social, producto de la crisis política, el equivocado modelo rentista petrolero y la incapacidad e ineptitud de la Administración".
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