'¿Por qué se caen las casas?'
Futuros aparejadores y profesionales del sector debaten sobre los últimos derrumbes
¿Las casas ya no son para toda la vida? ¿Cuánto duran los materiales de construcción? ¿Qué están haciendo los políticos para evitar nuevos derrumbes de edificios? ¿Podemos dormir tranquilos sin que se nos caiga el techo encima?
Jesús González, profesor de la Escuela Universitaria de Arquitectura Técnica de la Universidad Politécnica, se encontró un día con que sus alumnos de primer curso tenían en la cabeza éstas y muchas más dudas. Los últimos derrumbes ocurridos en Madrid, en especial el de Argüelles, donde murió un hombre, y el de la calle del Factor, que causó dos víctimas mortales, habían abierto en las últimas semanas un caluroso debate entre los alumnos, que aspiran a convertirse algún día en arquitectos técnicos. Los aparejadores, como prefieren que se les llame, son los responsables de la ejecución de las obras de rehabilitación de un inmueble antiguo o de construcción de uno nuevo.
Así que ayer las discusiones sobre qué provoca que un edificio se venga abajo pasaron de los corrillos al salón de actos de la Escuela. En la mesa del coloquio, dos profesores y un catedrático de la facultad, el arquitecto y ex director del cuerpo de bomberos del Ayuntamiento, José Pascual, y el oficial jefe del cuerpo de bomberos de Móstoles, Javier Guijarro. Como moderador, uno de los alumnos.
¿Por qué se caen las casas? El arquitecto José Pascual lo achaca a causas naturales (el efecto del agua, el desgaste de los materiales) o a la mano del ser humano, que, en vez de arreglar, estropea. 'En los años sesenta hubo cierta euforia en Madrid con los locales comerciales, y todo el mundo se puso a hacer huecos en las plantas bajas. Pero los edificios quedaron sujetos de mala manera, y por eso luego vienen los problemas', explica Pascual.
'¿La Administración está haciendo algo? Porque yo creo que tiene mucha culpa, debería pedir licencias', pregunta alguien del público.
'El no tener licencia no es la regla por la que se caen los edificios. Cuando vas a que te den una licencia no te dicen cómo tienes que hacer la rehabilitación, sino que te piden dinero', responde el catedrático José de Miguel. Además, añade, España es un país de 'pillos', y, cuando hay que hacer una rehabilitación, muchos se resisten a quitar la fachada porque piensan que luego los aparejadores no van a saber reconstruirla igual. 'Lo que habría que hacer es tirarlo todo, y así se evitarían tantos problemas', apunta De Miguel.
Jesús Guijarro, por su parte, hace una reflexión: 'Las casas, cuando se compran, no tienen manual de instrucciones. Tenemos que tener cuidado con lo que hacemos con ellas'.
Los alumnos, en cambio, son más prácticos: 'Con la inspección técnica que obligatoriamente tienen que pasar los edificios de más de 20 años, ahora al salir tenemos mucho más trabajo', comenta Gema González, de tercer curso. Mientras ese momento llega, Gema y sus compañeros empiezan a pensar en cuál va a ser su proyecto de final de carrera, y en que, en su próximo empleo, no tengan problemas con derrumbes de edificios.
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