El 'superministro' dice a Aznar que no necesita apoyo y que pronto 'le sobrarán recursos'

España, recordó Rato, participó con 1.000 millones de dólares (186.000 millones de pesetas al cambio actual) en el paquete de rescate financiero por valor de 40.000 millones de dólares que encabezó el Fondo Monetario Internacional (FMI) en diciembre pasado. El Congreso español aprobó la concesión del crédito a Argentina el pasado 8 de febrero, y en los próximos días desembolsará la mitad de lo comprometido, es decir, unos 500 millones.

No obstante, la pregunta para Rato no fue si España iba o no a cumplir su compromiso de ayuda financiera, sino si, dada la nueva situación de crisis en Argentina, la segunda en menos de cinco meses, España estaba estudiando ampliar el préstamo o abrir una línea de crédito para el país suramericano, según había declarado al diario argentino Clarín el economista jefe para América Latina del Banco Mundial, Sebastián Edwards.

Edwards aseguró que los Gobiernos de España e Italia, junto a bancos privados, darían a Argentina un crédito puente (un préstamo provisional hasta la aprobación del préstamo total). No obstante, Rato se limitó a decir que lo que ya se había otorgado como ayuda financiera era suficiente. Cavallo remató la respuesta de Rato diciendo que Argentina no necesita más dinero.

Línea de crédito

Fuentes del sector financiero aseguraron ayer que los dos grandes bancos españoles, el BBVA y el BSCH, junto a los otros grandes inversores en Argentina, Repsol YPF, Telefónica y Endesa, tenían previsto reunirse en los próximos días para estudiar la posibilidad de abrir una línea de crédito para Argentina. Fuentes de uno de los bancos aseguraron que de lo que se trata es de 'no poner la soga al cuello de Argentina y transmitir su confianza en la recuperación económica del país a los mercados'. Cavallo se reunió ayer por la tarde con el presidente de Telefónica, César Alierta, y los máximos representantes de otras compañías, presumiblemente Repsol YPF y Endesa. Antes, había almorzado con los responsables del BBVA. En resumidas cuentas, según las fuentes, Cavallo quería en esos encuentros saber si cuenta con el apoyo financiero de esas empresas. Los dos bancos y las otras compañías tienen invertidos en Argentina unos cinco billones de pesetas y, si la crisis persiste, las acciones de estas empresas en la Bolsa de Madrid podrían sufrir más pérdidas de las que ya han experimentado.

Analistas españoles comentaron ayer que probablemente sea verdad que Cavallo necesita más confianza que dinero por parte de los inversores para que Argentina salga de la crisis.

En su conferencia de ayer en la Casa de América, Cavallo aseguró que la Ley de Convertibilidad, que mantiene la paridad peso- dólar desde que fue sancionada el 27 de marzo de 1991, se mantendrá, y que la nueva Ley de Competitividad -con la que se propone sacar a Argentina de 33 meses de recesión y que esperaba que fuera sancionada definitivamente hoy, 10 años después- logre corregir los errores de política económica de los últimos tres años y le devuelva el crecimiento al país. Cavallo subrayó además que su relación con el presidente, Fernando De la Rúa, proviene ya de muchos años atrás y que no es verdad lo que dicen algunos medios sobre que él fue llamado sólo por un adversario político.

Entre los presentes en la conferencia 'Argentina en el nuevo milenio' estaban el vicepresidente primero, Mariano Rajoy, el presidente del Banco Central, Jaime Caruana, el presidente de PRISA, Jesús de Polanco, y los presidentes de Endesa, Rodolfo Martín Villa, y Repsol- YPF, Alfonso Cortina.