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Crónica
Texto informativo con interpretación

'Tendremos estilo si ganamos algo'

Santiago Segurola

José Antonio Camacho, seleccionador español, considera que se están volcando en el equipo responsabilidades que no le corresponden - 'sólo falta que nos hagan culpables de que España no haya ganado un Mundial en su historia'- y que el debate sobre el estilo de juego sólo terminará cuando se conquiste un gran torneo. 'No se puede imponer el estilo en un día. El estilo se impone después de ganar algo importante o con una manera de jugar que viene de mucho tiempo atrás, como ocurre en Holanda. Pero, ¿cómo solucionamos ese problema en España donde nunca ha habido un estilo definido?', comenta Camacho a este periódico.

En plena ebullición después del entrenamiento -'no sé por qué la gente se empeña en pensar que estoy siempre enfadado, es mi manera de expresarme, nada más, y con algunos no me puedo enfadar porque no tienen categoría para que lo haga'-, el seleccionador vuelve a incidir en el discurso que mantiene desde hace meses. 'No tienen derecho a hacernos favoritos sin haber ganado nada anteriorme. Favoritos son los campeones, y nosotros nunca lo hemos sido'.

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Este tipo de declaraciones se han vuelto comunes también entre los jugadores, lo que lleva a pensar en una especie de pensamiento negativo, cosa que Camacho desmiente: 'Nosotros no pedimos perdón ni dentro ni fuera del campo. España no juega con sentimiento de inferioridad frente a nadie, y para eso están los vídeos. Para demostrarlo. Siempre hemos salido a ganar, contra todas las selecciones. Y nos hemos enfrentado a las mejores del mundo. A los ingleses les tuvimos en su campo, corriendo como desesperados durante 37 minutos, tapando huecos. Perdimos con Alemania, pero también estuvimos en su campo. Y a los holandeses les dimos un repaso, a pesar de la derrota'.

Distracciones frecuentes

Las causas de los problemas del equipo están relacionadas, en opinión del seleccionador, con ciertas distracciones que se repiten con demasiada frecuencia y con la idea un poco ingenua que tienen los jugadores de fútbol. 'Mis jugadores saben jugar a la pelota. Jugar al fútbol es otra cosa: cuando se puede jugar el balón, se juega. Y cuando hay que dar dos hostias, pues se dan dos hostias. Ves a los franceses y te das cuenta que hacen fútbol o no, según como vayan los partidos. Contra nosotros, dijeron: 'Vamos a defender y les pillamos en dos contragolpes, o en una falta, o en un córner', y lo hicieron sin disimulo'.

El técnico no se siente abrumado por la mala racha de resultados, con derrotas frente a Alemania (4-1), Inglaterra (3-0) y Holanda (2-1). 'Quiero jugar contra los equipos que te pueden tirar de un Mundial. Y podemos aprender de las derrotas, por qué te ganan, en qué aspectos te superan'.

Desde la Eurocopa, ha detectado un cambio de ambiente en la prensa -'en la calle no he notado el cambio'-, un escepticismo del que parece no haber regreso. 'Sí, el Europeo se tomó como un fracaso. Todo el mundo se puso en plan negativo, que si yo no iba a seguir, que si había equipos que me querían, y yo dije que no. Tenía un contrato que cumplir. Mi idea era clasificar a España para el Mundial, en ello sigo. Después llegó el partido con Israel, tras muchos años de ausencia en el Bernabéu, y, para mi sorpresa, me encontré con gente muy negativa. Todos daban por supuesto que no íbamos a llenar el campo, pero el partido fue un éxito de público y de ambiente'.

En el ánimo del entrenador todavía está presente la herida de la Eurocopa, antes y después. 'No me siento culpable por lo que sucedió en la Eurocopa. El equipo estaba fatigado, se creó un clima pesimista después del partido de Noruega, y eso que acabamos primeros de grupo, que era el objetivo. Pasamos a la siguiente fase y caímos con el campeón del mundo. No tuvimos suerte. Zidane mete un penalti y Francia pasa, y nosotros tiramos un penalti y no le metemos. Todo eso después de jugar en su campo durante la mayor parte del partido. ¿Por qué buscar respuestas a todo eso?'.

Contra las opiniones de quienes le ven sin la capacidad de liderazgo que mostró en su etapa inicial como seleccionador, Camacho afirma que mantiene la misma ilusión y energía, 'pero, en todo caso, esa cuestión habrá que preguntársela a los jugadores, ellos dirán si me ven como antes'. Niega también que esté desencantado por perder el tren del nuevo Madrid: 'Me conoce el presidente, el segundo, el tercero, el cuarto y el quinto del club. Saben que voy por libre. A Vicente del Bosque sólo le puedo desear lo mejor. Si hubiera querido quedarme en el Madrid, no me hubiera movido'.

Sobre el pesimismo actual, añade que será difícil de cambiar cualquiera que sea el resultado que se consiga mañana ante Francia. 'Sólo se valorará a la selección cuando gane la Copa del Mundo. No puedo luchar contra eso. Es una desgracia'.

Conocido por su fuerte carácter, Camacho cree que se han montado demasiados tópicos alrededor de su persona. 'Todo eso de los once camachitos es mentira. Probablemente he entregado más fútbol que mala leche a este equipo'.

Camacho, durante un entrenamiento con las selección.
Camacho, durante un entrenamiento con las selección.SANTIAGO CARREGUÍ

'En cuanto pueda, traeré a Molina'

Detrás de la Eurocopa quedó un grupo de jugadores que no han vuelto a la selección, o que parece que no figuran en los planes del seleccionador. Camacho niega que haya señalado con el dedo de la culpabilidad a futbolistas como Aranzábal -'después de la Eurocopa le convoqué en alguna ocasión, pero últimamente no ha sido titular fijo en la Real'-, Valerón, Molina o Fran.

'No fracasaron. Dieron todo de sí, lo que pasa es que en los grandes torneos unos se levantan y otros se caen', señala el seleccionador español, que no descarta a estos jugadores para el futuro.

Con respecto a Valerón, 'un futbolista que participó en muchos partidos y me gusta como juega', es concluyente: 'En cuanto juegue tres partidos seguidos como titular, le traigo a la selección'.

Lo mismo sucede con Molina, a quien retiró de la portería tras el error que costó el gol con Noruega en el primer partido de la Eurocopa. 'Lo traeré en cuanto pueda. Recibí muchas críticas, pero esos momentos te obligan a tomar decisiones muy difíciles. Yo tomé la decisión de no ponerlo, pero Molina es un gran portero. Siempre hay críticas para todo: entonces me decían que me equivocaba por no llevar a Casillas, ahora muchos de aquellos me critican por convocarlo'.

Tampoco acepta que haya claudicado ante el binomio Madrid-Barcelona, después de que en sus primeros meses la selección estuviera más repartida. 'Por entonces convocaba a Míchel Salgado, que jugaba en el Celta; a Helguera, del Espanyol; a Munitis, del Racing. Ahora también les convoco, sólo que han fichado por el Madrid. Es lo normal, el Madrid y el Barça fichan a los mejores.

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