Trece centros de Sanlúcar cierran a causa de la huelga del servicio de limpieza municipal

Los informes emitidos a finales de la semana pasada por técnicos del Servicio Andaluz de Salud (SAS) aconsejaban la suspensión temporal de las actividades académicas mientras no se resuelva el conflicto. Las instalaciones de los 13 colegios clausurados presentan, en su práctica totalidad, escasas condiciones de higiene y salubridad, que se reflejan en las atestadas papeleras y contenedores, la acumulación de polvo y la presencia de gran cantidad de suciedad (plásticos y papeles) en aulas, pasillos y patios.

Por otra parte, las negociaciones entre el Consistorio sanluqueño, gobernado por el popular Juan Rodríguez, y la plantilla del servicio de limpieza de los colegios de Primaria, compuesta por 83 mujeres, lejos de acercar posturas entre ambas partes han ido deteriorando la situación. Las trabajadoras, 25 de ellas eventuales, mantienen concentraciones diarias en el Palacio Municipal, sede del Ayuntamiento, y solicitan mejoras tanto en sus salarios como en la duración de su jornada laboral. En la actualidad, las huelguistas perciben una cantidad neta de 35.000 pesetas mensuales por tres horas de trabajo al día, y reclaman que ambos conceptos sean doblados.

Estas trabajadoras, además, pertenecían en origen a la empresa Ramel, a la que el pasado año le fue retirada la concesión tras detectar el municipio irregularidades e incumplimientos de las condiciones pactadas en el contrato suscrito para la prestación de este servicio de limpieza en los colegios públicos. El Consistorio acordó entonces asumir como competencia municipal la limpieza de los centros y conservar intacta la misma plantilla, aunque recientemente ha mostrado su intención de privatizar nuevamente el servicio, algo a lo que se niegan las trabajadoras, quienes consideran que sería perjudicial para sus intereses. La delegada municipal de Personal, Laura Seco, insistió ayer en el talante negociador y dialogante del equipo de gobierno, que ha formulado una primera propuesta a las huelguistas en la que plantea el aumento de la jornada laboral en una hora y un incremento salarial del 2%.

Por su parte, la delegada de Educación en Cádiz, Pilar Sánchez, ha instado al Ayuntamiento sanluqueño a que dé una rápida solución al conflicto y se ha dirigido a la Delegación de Trabajo solicitando que se amplíen los servicios mínimos. 'Reconocemos el derecho de las trabajadoras a defender mejoras laborales, pero es nuestra obligación velar por el derecho a la educación de los alumnos afectados', manifestó ayer. Estos servicios mínimos, según Sánchez, son 'claramente insuficientes' y se limitan a los aseos de los colegios.

El enfado de los padres era patente ayer a las puertas de algunos de los colegios cerrados. La presidenta local y también responsable provincial de las asociaciones de padres, Pilar Horrillo, fue muy crítica: 'Esto es una vergüenza para el equipo de gobierno, que demuestra no que no se avance, sino que se va para atrás'. Horrillo anunció que las APAS van a tomar medidas de presión encaminadas a resolver este problema.