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OPINIÓN DEL LECTOR
Cartas al director
Opinión de un lector sobre una información publicada por el diario o un hecho noticioso. Dirigidas al director del diario y seleccionadas y editadas por el equipo de opinión

¡Gracias, próceres!

Gracias una y mil veces por vuestros desvelos en hacer que la práctica de una actividad deportiva como es la carrera de fondo, cuando se realiza en la madrileña Casa de Campo, se transforme en un deporte de alto riesgo.

No contentos con agujerear el suelo capitalino, nuestro ínclito alcalde y sus voceros han dado suelta a sus obsesiones tuneleras y se han lanzado de manera furibunda a topear la Casa de Campo. Ya no son las prostitutas (pobrecillas) el problema, ya no basta con que los coches circulen por el interior del parque a velocidades y actitudes impunes cercanas a las que se dan en un circuito de fórmula 1, ya importa poco que cada zancada, cada paso, sea un ejercicio de equilibrio destinado a esquivar las mil y una mierdas que la educación general deja por el suelo...

Los que habitualmente corremos por ese mágico rincón sabíamos esquivar esos problemas realizando circuitos que estaban al margen de las zonas conflictivas del parque...

Mas, ¡hete aquí!, nos han descubierto. Todo un despliegue impresionante de maquinaria hiperpesada: volquetes, tuneladoras, excavadoras... campan a su antojo por antiguos senderos, autopistas actuales. Roturan, torturan, podan, destrozan sin control; movidos por espasmos criminales, han conseguido transformar fuentes en surtidores de inmundicias, arroyos en sumideros de porquerías, zonas arboladas en plantaciones de palos a los que arrancaron los brazos extendiendo sus ramas por el suelo, idílicos senderos por los que pasear en absurdos cortafuegos de varios metros de anchura, heridas mil que duelen incluso al ser más pétreo e insensible...

Hay momentos, muy tristes, en los que la contemplación del daño sólo te mueve al llanto y al abatimiento; momentos de impotencia cuando pasa a tu lado rugiendo un enorme camión que te llena de polvo y contaminación, momentos de rabia cuando el camino que habitualmente hacías ha desaparecido en una multitud de canales abiertos por los que discurren gigantescas tuberías que no sabes por qué están ahí, a quién benefician.

¿Es que a nadie le preocupa lo que se está haciendo? ¿Dónde está esa oposición que tuvo en una de sus figuras, por desgracia desaparecida, a uno de los valedores de la conservación de este espacio natural? Hace tiempo, en el Bosque (los atletas saben qué zona es), entrenaban Saíd Aouita, Antonio Prieto, los hermanos Castro... Todavía hoy, la pléyade de fondistas españoles como Roncero, Alberto García, Chema Martínez, Juzdado... y un larguísimo etcétera, siguen disfrutando de lo que todos los que corremos por allí denominamos 'el mejor estadio de atletismo de España'. Si nadie lo soluciona, si no hay alguien de los que todavía pueden hacer algo que tome cartas en el asunto, las generaciones venideras sólo podrán acudir a la Casa de Campo para ver in situ un auténtico museo de los horrores y así aprender cómo se mata a la naturaleza.-

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