La catedral de Alcalá de Henares estrena su nuevo órgano

La música de órgano volvió a sonar en la catedral del municipio de Alcalá de Henares tras 65 años de silencio. La seo alcalaína estrenó ayer, con un concierto de música sacra interpretado por Ramón González de Amezúa y presidido por el obispo de Alcalá, Jesús Catalá Ibáñez, el nuevo órgano de la catedral.

El gigantesco instrumento musical lleva en total casi 3.000 tubos y pesa 10 toneladas. La afinación del órgano ha corrido a cargo de un especialista húngaro. Financiado íntegramente por la Fundación Caja Madrid, el instrumento tiene un valor de 85 millones de pesetas y se ha tardado aproximadamente cuatro años en construirlo.

El órgano, que sustituye a otro que fue destruido en 1936 durante la guerra civil, está situado en el arco más próximo al crucero de la catedral. Concretamente en el lado llamado de la epístola, apoyado en el suelo y sobre una bancada de hormigón y hierro que soporta su enorme peso.

La plataforma, en forma de copa, permite el paso por debajo, de manera que no se ha cerrado el arco del todo. El acceso del organista se realiza por una escalera de caracol que gira en torno a uno de los pilares que tiene el arco.

Con la construcción de este órgano, la catedral de Alcalá de Henares, construida entre 1497 y 1514, continúa con las iniciativas de renovación que lleva a cabo en los últimos tiempos. La última reforma de la catedral alcalaína tuvo lugar el 20 de febrero de 1999, cuando, tras 10 meses de obras, la seo reabrió sus puertas para mostrar al público seis capillas renacentistas que permanecían tapiadas desde principios del siglo XX.