Las demandas por despido ocupan el primer puesto de los pleitos laborales

La cifra total de demandas sociales presentadas en los juzgados de Barcelona disminuyó por segundo año consecutivo. En 1999, por ejemplo, se contabilizaron 34.543 casos, y en 1998, más de 36.000. Por ello, el año pasado disminuyeron en todos los grupos en los que se clasifican estas demandas, excepto las motivadas por despido, estabilizadas desde hace tres años en torno a 9.100 casos y que en 2000 se situaron en 9.972.

Daniel Bartomeus, vicedecano de los juzgados de lo social, explica que la inmensa mayoría de esos pleitos son demandas individuales que presentan trabajadores temporales a los que no se les renueva el contrato. 'No es que las empresas no hagan contratos indefinidos, lo que ocurre es que contratan a otra persona y prescinden de la que ya tenían de manera temporal hacía tiempo', explica el vicedecano. En este mismo sentido, Ciriaco Hidalgo, responsable de política institucional de la UGT, da otra clave para entender la estadística. 'La reforma laboral de 1997 prevé una subvención al empresario que haga contratos indefinidos, y para beneficiarse de ella, no renuevan los contratos temporales anteriores a esa fecha'. Hidalgo recuerda, además, que en la inmensa mayoría de los casos son demandas individuales y de empresas pequeñas, porque cuando se trata de despidos colectivos se suelen pactar ante el tribunal laboral creado por la Administración.

Descenso drástico

La otra cara de la estadística son las demandas por invalidez. En los dos últimos años se habían estabilizado en torno a los 11.300 pleitos, pero en 2000 se redujeron drásticamente en un 26% y se situaron en 8.366 casos. Estas demandas siempren han sido el grupo más numeroso, pero el año pasado se rompió esta tendencia.

En opinión de Daniel Bartomeus, el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña -en el que acaban las demandas decida lo que decida el juez de lo social, porque siempre recurre una parte- ha sentado en los últimos años un criterio restrictivo y confirma casi siempre la negativa que acuerda la Administración. De ahí que disminuyan los pleitos, porque es conocida la opinión de los tribunales.

Otro dato significativo es que las demandas por prestaciones de paro también se han reducido en más de la mitad en los últimos cuatro años. En 1997 fueron 1.171 y el año pasado se situaron en 516. El vicedecano de lo social considera que también en este apartado se aprecia un cambio de hábito de la ciudadanía, 'porque la gente ya empieza darse cuenta de que en ocasiones no vale la pena pleitear' sabiendo que se puede carecer de razón.