Disgusto
Les escribo para felicitarles por su labor informativa, que creo es de excelente calidad. En segundo lugar, les ruego sirvan de vehículo para transmitir el disgusto que mi familia y yo tenemos por el destierro de las óperas del Teatro Real de la programación de Televisión Española.
El asunto no parece que haya tenido eco alguno. ¿Alguien sabe si existe la intención de reparar el desaguisado?
Opinamos que, sin menoscabo del valor de la radiodifusión -léase Radio Clásica-, la televisión es el medio idóneo para hacer partícipes de los eventos músico-escénicos a los ciudadanos que no podemos acudir -por simple distancia, por ejemplo- a dichos espectáculos.
Si la televisión estatal es un servicio público y nuestro 'teatro insignia' fue rehabilitado con los impuestos de todos, ¿cómo puedo explicar a mi hija, de 11 años recién cumplidos, que nos hayan privado en esta temporada de disfrutar con La flauta mágica, por ejemplo, una de sus óperas favoritas?
¿Tendré que decirle aquello de que -en asuntos de verdadera cultura y parafraseando a Juan Goytisolo- 'vamos a menos'?-
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