Zaplana y Pla subrayan la debilidad de la banda

La muerte de un mosso d'Esquadra en Roses (Girona) por la explosión de un coche bomba y el paralelo atentado fallido de la banda terrorista ETA en la localidad de Gandia provocaron ayer una reacción unánime de condena desde diversos sectores políticos y sociales, y alentó la convocatoria de concentraciones de condena en tierras valencianas.

Eduardo Zaplana, presidente de la Generalitat, y Joan Ignasi Pla, secretario general del PSPV, lamentaron los hechos, pero coincidieron al subrayar que los últimos movimientos de la banda armada ponen de manifiesto la desesperación y debilidad de los terroristas.

Zaplana comentó que aunque ETA 'tiene capacidad para hacer daño, se encuentra en un situación de debilidad'. El presidente de la Generalitat, que se encontraba a primera hora en Castellón, apeló a la 'calma y tranquilidad' y subrayó que la actuación policial permite vislumbrar 'el principio del fin del terrorismo', algo inédito hasta la fecha.

Pla, por su parte, declaró: 'A pesar de que el terrorismo es muy repetitivo y desgraciadamente continua porque la situación que vive ETA en este momento hace que la locura llegue hasta ese extremo, hay que reforzar la idea entre la ciudadanía de que después del acuerdo del pacto antiterrorista el camino está abierto hacia la libertad, los terroristas cada día tienen menos oportunidades y lo saben'.

El presidente de la Generalitat coincidió con la alcaldesa de Gandia, la socialista Josefa Frau, cuando sugirió que el comando responsable del atentado fallido no está asentado en territorio valenciano. Zaplana sugirió que los terroristas que colocaron los coches bomba en Roses y Gandia procedían de Francia, aunque rodeó sus comentarios de todas las cautelas posibles.

El Movimiento contra la Intolerancia ha convocado diversas concentraciones contra la violenica etarra en varias ciudades valencianas, entre ellas Valencia, a las 20.00 horas.

La enorme cantidad de visitantes que abarrotan las calles de Valencia con ocasión de las fiestas de las Fallas vivieron la jornada de ayer con total normalidad al margen de la amenaza terrorista.

Las declaraciones institucionales de condena proliferaron. Entre ellas la del arzobispo de Valencia, Agustín García-Gasco, que dijo: 'Ante la lógica corrosiva de los terroristas de ETA no caben medias palabras, ni discursos no sinceros, ni ambigüedades, ni neutralismos'. El arzobispo añadió: 'Sólo cabeuna decisión moralmente correcta: que aumente y se defina mejor el rechazo incondicional de quienes llevan a cabo el terrorismo, lo apoyan o lo ven un puro problema de medios equivocados'.