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Reportaje:EMPRESAS

OPA de saldo en la moda española

El fracaso de la oferta de Cortefiel sobre Adolfo Dominguez perjudicaría a ambas

El mercado bursátil español parece dispuesto a salir este año a OPA (oferta pública de adquisición) por mes. Esta semana, la firma textil Cortefiel ofrecía nueve euros por cada acción de su homóloga Adolfo Domínguez, lo que suponía una prima del 21,8% sobre la última cotización de la firma que se hizo famosa en la década de los ochenta por su eslogan 'la arruga es bella'.

Una oferta interesante en el momento de realizarse pero que no resiste el mismo comentario si se tiene en cuenta que Adolfo Domínguez salió al mercado hace cuatro años a 18 euros. Además, el otro inconveniente es que en el mercado se negocia el 53% del capital, mientras que el propio diseñador Adolfo Domínguez, junto con el grupo Puig y varias cajas de ahorro controlan el 37% de las acciones de la compañía, mientras Cortefiel ha condicionado la oferta a obtener, al menos, el 51% del capital, es decir, la gestión de esta firma de moda.

A. Domínguez está penalizada por la mala gestión y Cortefiel por carecer de modelo exportable a otros países
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Una oferta en el sector textil que sale con pocas opciones de triunfo, máxime cuando el pasado jueves el consejo de administración se opuso a este precio y el propio Adolfo Domínguez (propietario del 34% del capital) no está dispuesto a desprenderse de sus acciones. En este tipo de operaciones salen a relucir los 'trapos sucios' de las compañías textiles. Cortefiel necesita más tamaño y, sobre todo, más presencia internacional ante la próxima salida al mercado de su competidor Inditex (Zara), mientras que Adolfo Domínguez muestra una gestión bastante mala, con un beneficio decreciente en los últimos cuatro años, que, eso sí, no impiden reconocer la buena imagen de marca y su presencia internacional.

Scilla Huang Sun, analista y gestora del fondo de bienes de lujo para Clariden Bank en Zúrich, apunta que 'esta fusión es buena tanto para los accionistas de Cortefiel como para los de Adolfo Domínguez, esta última con buenos márgenes de operacion pero con un mal control de costes. Veo a Cortefiel capaz de mejorar la gestión de la firma adquirida. La clave reside en que, si la operación sale adelante, Adolfo Domínguez debería cooperar. A futuro veo un fortalecimiento de la facturacion fuera de España del Grupo Cortefiel, que pasará del actual 20% a un 35% en el 2004', afirma.

Los analistas coinciden en la dificultad de que la oferta salga adelante, y consideran que un fracaso de la misma sería malo para ambas compañías. 'Creo que la evolución de Adolfo Domínguez, que ha superado en Bolsa los nueve euros, demuestra que los inversores están descontando una nueva oferta de un tercero. El precio ofrecido es suculento si se compara a corto plazo, pero no lo es para los accionistas de control de la compañía que compraron más caro (cajas de ahorro y Puig). Empresarialmente la oferta tiene sentido por el ahorro de costes. Hay complementariedad en los negocios', explica Juan Cueto, director de estrategia de Ibersecurities. Esta operación de compra tropieza con muchas dificultades accionariales, en las que se dibujan varios escenarios posibles. En primer lugar, que Cortefiel elevase el precio de la oferta, una posibilidad que la firma textil ha descartado. También Adolfo Domínguez podría buscarse un aliado que elevase el precio de la oferta y que fuera bueno para el principal punto débil de la compañía: la gestión. Por último, y la más probable, que los actuales accionistas decisiesen bloquear la operación asegurándose más del 50% de las acciones, porcentaje del que están muy cerca.

Para Óscar Marcos, analista de Merrill Lynch, esta tercera opción sería muy negativa para el accionista minoritario, ya que la acción de Adolfo Domínguez volvería a sus bajos niveles anteriores. 'Existe también la opción de que Adolfo Domínguez vendiese sus acciones y continuase comercializando su moda en otras tiendas, lo que sería negativo, ya que se llevaría muchos clientes que le son fieles. Si el punto débil de Adolfo Domínguez es la gestión, a Cortefiel le falta un formato que triunfe con éxito en todos los países, y con la adquisición de esta compañía conseguiría garantizarse ese éxito. Eso sí, Cortefiel tendría ya seis formatos, cifra que parece excesiva con las actuales tendencias del mercado textil. Si la operación no sale, las acciones de Adolfo Domínguez se resentirían, mientras que en Cortefiel la Bolsa ya le está penalizando, pero este valor ya está barato y no tiene mucho recorrido a la baja', explica el experto de Merrill Lynch.

Por último, Paula Álvarez, analista de Ahorro Corporación, apunta también las dificultades que existen para que la operación vaya adelante. Si la operación triunfa, se beneficiarían los accionistas de ambas compañías. De lo contrario, las cotizaciones de los valores caerán, sobre todo la de Adolfo Domínguez. Nosotros, antes de esta operación, valoramos a Cortefiel en 27 euros por acción, muy por encima de los 16 euros en los que se movía el pasado viernes este valor. Cortefiel podría muy bien asumir la gestión de esta firma, ya que está acostumbrada a trabajar con equipos independientes', concluye la experta.

Una oferta que surge de los bajos precios y de la competencia de otras compañías pero que parece que no tendrá un final feliz.

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