UGT renuncia a convocar una huelga general contra la reforma laboral ante la falta de apoyo de Comisiones Obreras
Los sindicatos confían en presionar al Gobierno en la mesa sobre pensiones
Los dos sindicatos mayoritarios han salido divididos de la polémica sobre la reforma laboral. Tras la decisión del Gobierno de imponer unilateralmente su propia ley, las cúpulas de UGT (Unión General de Trabajadores) y CC OO (Comisiones Obreras) se reunieron el pasado miércoles para decidir si ponían en marcha movilizaciones contra la reforma. El desencuentro fue claro. Mientras UGT anunciaba su intención de conovocar una huelga general de 24 horas para la segunda quincena de mayo -coincidiendo con el debate parlamentario para tramitar la reforma como ley-, CC OO aseguraba que ahora 'no toca', y prefería esperar y guardar fuerzas para la recta final de la mesa sobre pensiones, que celebrará una nueva reunión esta próxima semana. Cándido Méndez, secretario general de UGT, renunció finalmente a convocar la movilización sin el apoyo de CC OO, y coincidió con la central liderada por José María Fidalgo en la importancia de lograr un acuerdo sobre pensiones.
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