Decenas de muertos en China por varias explosiones

Una serie de explosiones sacudió ayer la ciudad industrial china de Shijiazhuang, en el norte del país, y causó la muerte de 18 personas, según la agencia oficial Xinhua. Sin embargo, el Centro de Información de Derechos Humanos y Democracia, con base en Hong Kong, señaló que los fallecidos podrían ser 200. Anoche se desconocían las causas de las explosiones, que ocurrieron casi simultáneamente a primera hora de la mañana. La organización humanitaria apuntó que los responsables podrían ser empleados recientemente despedidos de empresas estatales de la zona.

La explosión más potente destruyó totalmente un edificio dormitorio de la fábrica Textil Número Tres a las 5.00, hora local, mientras descansaban en su interior unos 170 trabajadores. 'Sólo 28 obreros han sido rescatados con vida', afirmó el Centro de Información de Derechos Humanos y Democracia, presidido por Frank Lu, ex dirigente estudiantil de la revuelta de Tiananmen (junio de 1989) y quien, por sus conexiones con una amplia red de información en China, se ha convertido en una de las fuentes más fiables de la prensa extranjera.

Según Frank Lu, que recibe a diario denuncias de obreros que han quedado en el paro sin protección estatal, un trabajador de los 7.000 que empleaba la fábrica Textil Número Tres decidió suicidarse con una bomba y cometer una matanza, en un intento de denunciar las penurias por las que atraviesa su colectivo. Una segunda explosión derribó parte de la zona residencial de la fábrica Textil Número Uno, en la que vivían 15 familias. Al parecer se produjeron más tarde otras dos detonaciones.

Los equipos de emergencia continuaban anoche cavando entre los escombros en busca de supervivientes. Las explosiones se produjeron un día después de que la Asamblea Nacional Popular, máximo órgano legislativo del país, concluyera en Pekín su sesión anual. La ciudad de Shijiazhuang, situada a unos 250 kilómetros al sur de Pekín, es la capital de la provincia de Hebei y tiene 1,3 millones de habitantes. Es también uno de los principales centros de la obsoleta industria textil china, actualmente sometida a un proceso de reconversión que ha causado el despido de varios millones de trabajadores. La policía instaló controles en todos los accesos a la población y registraba todos los vehículos que entraban y salían. Varios periodistas extranjeros fueron obligados a regresar a Pekín cuanto intentaban entrar en Shijiazhuang.