Provisión de plazas de trabajo en el Inem

En 1984, los funcionarios y sus representantes legítimos conseguimos que mediante ley 30/84 y posterior ley 25/88 se recogiese la forma de provisión de puestos de trabajo en las administraciones públicas, previa clasificación de los mismos en una relación. De este modo se clarificó qué puestos son de libre designación (los cargos de confianza que se eligen a dedo y se cesan de la misma forma) y puestos a voncurso (los de valoración de méritos objetivos).

Con este sistema se intentó poner fin a una Administración pública en la que los ascensos se conseguían a base de adhesiones políticas, enchufes o amiguismos. Y aunque todo es mejorable hemos de agradecer al señor Moscoso, ministro por aquella época, su voluntad de conseguir una Administración pública independiente, justa y democrática.

En este empeño estábamos cuando el director provincial del Inem se descuelga de la política de aquel Gobierno socialista que le puso en el cargo, diciendo que los puestos que requiere cubrir con urgencia, aunque estén clasificados de concurso, debe cubrirlos en comisión de servicio a dedazo, ¿Y justo son urgentes cuando el paro registra los mínimos históricos de la última década?

Con mucha demagogia cuenta el director provincial que hay funcionarios que pueden o no, según él aprecie, optar a plazas aunque reunan todos los requisitos que fija la ley. ¿Pero no estábamos en que todos los funcionarios disponemos de los mismos derechos de promoción?

Para colmo afirma que la valoración objetiva de méritos va a consistir en que él nombrará, a dedo, un entrevistador-seleccionador. Nos surge una pregunta: ¿le han cambiado el nombre al Inem y ahora es director provincial del Inem, SA?