El archivo del Ayuntamiento de Barcelona busca 1.500 millones para preservar sus fondos
El Archivo Municipal de Barcelona necesita 1.500 millones de pesetas para restaurar y volcar en soportes no perecederos los documentos más frágiles que posee. Para conseguirlos, al menos en parte, el Ayuntamiento ha puesto en marcha la campaña Barcelona, fem memòria, que pretende implicar a ciudadanos, entidades diversas y empresas, e impulsar proyectos de colaboración para garantizar la perdurabilidad del patrimonio documental de la ciudad -que se conserva en el Archivo Histórico de la Ciudad, el Archivo Municipal Administrativo y la red de archivos municipales de distrito- y favorecer el acceso público a él.
Ramon Alberch, archivero jefe del Ayuntamiento, explicó ayer que de los 24 kilómetros de documentos que se calcula que conserva la institución, es necesario restaurar, digitalizar o microfilmar aproximadamente un 10%, lo que supondría un gasto aproximado de 1.500 millones de pesetas. Alberch calcula que esta fase de la campaña durará entre cinco y siete años.
Lista de prioridades
En la lista de prioridades marcadas por el archivero jefe se encuentran los libros de actas de los siglos XVI y XVII, en los que se utilizó una tinta con un componente muy alto de hierro que degrada el soporte; la documentación gráfica de gran formato, y la hemeroteca, que es, según explicó Alberch, la sección más visitada del Archivo Municipal. El objetivo es, según afirmó, 'intensificar las medidas de prevención y restauración, aumentar la consulta remota y evitar la manipulación de unos documentos a menudo únicos e irrepetibles'.
La campaña se llevará a cabo a través de la oficina Barcelona Espònsor, del Instituto Municipal del Paisaje Urbano, que se ocupará de buscar patrocinios para proyectos concretos. Jordi Portabella, tercer teniente de alcalde del Ayuntamiento, avanzó que se han iniciado contactos con diversas empresas 'que han dado muy buenos resultados'. Los primeros de estos acuerdos, que se anunciarán en las próximas semanas, podrían tener como objetivo, señaló, los documentos relacionados con un arquitecto modernista barcelonés.
Aparte de los convenios de colaboración con instituciones y empresas, la campaña Fem memòria establece la figura de amigo del Archivo Municipal de Barcelona, que tiene tres categorías: individual, para la que se establece una aportación de 1.500 pesetas anuales; voluntaria, y de amigo protector, que a cambio de 225.000 pesetas al año ofrece algunas contraprestaciones en el acceso a los archivos.
El Archivo Municipal de Barcelona, explicó Alberch, ha doblado el número de usuarios en los últimos seis. En el año 2000, dijo, recibió cerca de 45.000 visitas, que realizaron unas 140.000 consultas.
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