El nuevo Museo de Artes Aplicadas explicará la evolución del objeto en el mundo occidental
Reunirá las colecciones del Textil y de la Indumentaria, de Cerámica y de Artes Decorativas
La creación del Museo de Artes Aplicadas responde a la política de reorganización museística del Ayuntamiento de Barcelona y afecta también a los museos de ciencias -Geología, Zoología e Instituto Botánico- y a los relacionados con la historia de la ciudad. En principio, bajo el término 'compactación', lo que pretende el Instituto de Cultura de Barcelona no es crear macromuseos, sino reunir los centros que puedan tener relación entre sí en una estructura única desde el punto de vista organizativo. Con todo, en lo que respecta al Museo de Artes Aplicados se está estudiando la posibilidad de agrupar todos los museos en un nuevo edificio, en principio construido de nueva planta, que podría situarse en la zona de Glòries, cerca del Auditori y el TNC.
Diseño y arquitectura
Si este proyecto cristaliza, es posible que el Museo de Artes Aplicadas cambie de nombre y se introduzca la palabra diseño con el fin de hacerlo más atractivo para el visitante. De este modo, el diseño, tanto gráfico como industrial, y la arquitectura tendrían un peso fundamental en este museo, que contaría con el cojín de las colecciones históricas para explicar, de forma inversa, la evolución del objeto desde el mundo contemporáneo a la época medieval.
Con todo, mientras no se materializa el proyecto, cuyos costes aún no se han evaluado, la 'compactación' se limita a coordinar la gestión y el crecimiento de las colecciones de los museos actuales.
'Actualmente los tres museos continúan siendo entidades autónomas, si bien la compactación implica que haya unas líneas de trabajo conjuntas', afirma Marta Montmany. 'El objetivo es conseguir que las colecciones crezcan con criterios convergentes. También se pretende que puedan explicarse de manera conjunta'. Montmany está trabajando en el plan museológico del nuevo centro, que estará acabado el próximo año, y querría poder presentar una exposición de prefiguración en 2002. 'Esto no quiere decir que se desmonten los museos, cada centro mantendrá su especificidad, incluso en el caso de que se reúnan todas las colecciones en un mismo edificio, pero lo que tendría que haber siempre es una exposición permanente que explique el discurso global del museo y que permita conocer la cómo hemos producido objetos los humanos desde diferentes disciplinas'. Por eso Montmany considera posible que se acabe incorporando también el museo de Artes, Industrias y Tradiciones Populares. 'Si nos centramos en la objetualidad del mundo occidental, es una opción muy plausible, otra cosa es el Etnológico, porque resultaría más complicado poder explicar la diversidad de producción de objetos en otras culturas', señala Montmany.
Esta exposición 'transversal' tendría carácter temático, lo que permitía variarla cada dos años o en un plazo similar. Según Montmany, de momento esta exposición podría situarse en el mismo Palau de Pedralbes susituyendo la actual presentación de la colección del Museo de Artes Decorativas, que comparte este edificio con el museo de Cerámica. De hecho, las voces más discordantes con esta posición provienen de los sectores relacionados con el museo de Cerámica, cuya importante colección, opinan algunos expertos relacionados con el tema, quedaría diluida si se decidiera reunir los fondos de los distintos museos.
Marta Montmany asegura que el Museo de Artes Aplicadas no tiene nada que ver con los museos decimonónicos del tipo del Victoria & Albert Museum de Londres ni con el proyectado Museo Folch i Torres de la época de Bohigas, aunque este último está en el origen de la actual compactación. 'Para guardar depósitos de colecciones hay otros profesionales, la actual museología interpreta a partir de lo que se tiene. Pienso que es difícil, pero se puede alcanzar un consenso en todos los sectores si se consigue presentar un proyecto con ideas claras que explique de forma coherente nuestros fondos', concluye Marta Montmany.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.