La parada del 'metabús' de Getafe tendrá marquesinas para la lluvia

El Ayuntamiento de Getafe, del PSOE, instalará marquesinas en la parada del autobús dispensador de metadona (metabús) de este municipio, situada en un barrizal a la intemperie en la vía de servicio de la carretera de Toledo. Desde hace un año, 50 toxicómanos acuden a diario a este punto a recoger su dosis de metadona sin tener donde cobijarse.

Anteriormente, la parada estaba ubicada junto al hospital de Getafe, pero los responsables del centro sanitario presionaron al Consistorio para que la cambiase. Se quejaban de que los drogodependientes pedían dinero en las urgencias, y les culpaban del aumento de los robos. Aducían, asimismo, que el metabús entorpecía la salida del recinto.

La concejal de Salud y Drogodependencias de Getafe, Laura Lizaga, aseguró ayer que su equipo 'está estudiando dos posibilidades: cambiar la ubicación de la parada o acondicionarla instalando marquesinas y mejorando los accesos'. Lizaga se inclina por mejorar las condiciones del enclave actual, ya que, al estar próximo a la estación de tren y a las paradas de varios autobuses, lo considera idóneo para los toxicómanos que llegan de Leganés y Parla. También destaca de la actual ubicación la cercanía del hospital y del centro de atención a drogodependientes.

La edil asegura que esta misma semana tomará una decisión y, en caso de optar por habilitar la parada actual, las marquesinas se instalarán 'antes de quince días'. Lizaga no descarta tampoco volver a estacionar el metabús junto al hospital. 'El centro tiene una nueva gerente y hemos hablado del asunto con ella, pero por ahora no hay nada', precisa. La Agencia Antidroga, de la que depende el metabús, ha calificado de 'infame' su actual parada en Getafe. 'Pero es la única que nos ofreció el Ayuntamiento', dicen.

En Madrid hay 8.000 drogodependientes tratados con metadona, un sustitutivo opiáceo de la heroína que se dispensa bajo control médico y social. En Getafe son 220: 50 recogen esta sustancia en el metabús; otros 150, en el centro de atención a toxicómanos, y 20, en farmacias. Los que usan el autobús son los que llevan menos tiempo en el programa.