87 africanos han sido encontrados ahogados en el Estrecho en el último año
Nadie sabe a cuántos inmigrantes se tragó el mar en los últimos doce meses, pero sí a cuántos no pudo digerir: 87. Las olas lanzaron los cadáveres de más de la mitad de ellos a las costas de la localidad gaditana de Tarifa. La mayoría fueron identificados como ciudadanos de algún país del Magreb, sobre todo de Marruecos. Pero muchos quedaron tan destrozados por los peces y las rocas que no pudieron ser reconocidos.
Todos estos datos figuran en una respuesta parlamentaria que el Gobierno ha remitido a la diputada del PNV Margarita Uría. Las estadísticas muestran cómo ascienden paralelas las líneas con los datos de los irregulares interceptados y de los ahogados: 3.569 y 29 en 1999; 14.893 y 73 en 2000.
Desde el 8 de marzo del año pasado hasta el viernes la Guardia Civil recogió 50 cuerpos en Tarifa, 14 en Ceuta, 6 en Almería, 5 en Barbate... La mayor tragedia sucedió el 5 de febrero, cuando una patera se hundió frente a la costa de Tarifa. Fueron rescatados 13 cadáveres, entre ellos los de una mujer y de un adolescente de 14 años. Justo un mes más tarde, el 4 de marzo, los agentes recuperaron otros dos cuerpos destrozados que atribuyeron al mismo naufragio.
No es extraño que la estadística muestre sólo dos hallazgos en Canarias. Las corrientes que se deslizan por el brazo de mar de 100 kilómetros que separa África de las islas pueden haber llevado a los náufragos hasta cualquier lugar del océano. Por otra parte, las autoridades de Marruecos nunca han proporcionado una estadística clara de los cuerpos que recuperan en sus costas y en las del Sáhara Occidental.
No siempre el mar lleva a sus víctimas hasta las playas o los acantilados. El 22 de abril del año pasado, un hombre que hacía surf a 200 metros del dique sur de Melilla se encontró con un argelino ahogado. El 5 agosto, una patrullera del servicio marítimo de la Guardia Civil interceptó una zodiac en la que se hacinaban 37 magrebíes que llevaban un muerto a bordo.
Tampoco todos mueren ahogados. El 14 de abril del año pasado miembros de la compañía de especialistas fiscales hallaron, en el puerto de Almería, a dos marroquíes asfixiados en el interior de un camión que traía sacos de pimientos triturados desde Nador, una población marroquí cercana a Melilla. El 30 de mayo fue encontrado en la carretera del Rinconcillo (Algeciras) un joven marroquí con la cabeza destrozada y quemaduras en varias partes del cuerpo: 'Estas quemaduras', dice el informe, 'son detectadas con frecuencia en los inmigrantes que intentan acceder clandestinamente a la Península en los bajos de vehículos de gran tonelaje, por lo que es posible que la persona cayera del camión en el que iba oculto y fuera atropellado por el mismo sin que el conductor siquiera se enterara'.
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