Visesa finaliza unas viviendas con la tecnología más avanzada en Intxaurrondo

La sociedad pública Visesa pretende con este primer bloque de viviendas inteligentes en el barrio donostiarra de Intxaurrondo 'testar las posibilidades de aplicar los últimos adelantos en materia de construcción al conjunto de las viviendas que promueve'. Los sistemas innovadores que se han aplicado en el edificio han propiciado que se cumplan las nuevas normativas de construcción que se implantarán en los próximos años en la Unión Europea.

La sociedad de arquitectos ACXT, de la empresa de ingeniería bilbaína Idom, ha redactado el avanzado proyecto de construcción y ha dirigido las obras. Los propietarios de las nuevas viviendas tendrán pronto la oportunidad de comprobar qué beneficios aporta los avances tecnológicos que se han aplicado en el bloque. Una de las novedades que incorporan las casas afecta a la estructura del edificio. Frente a la solución tradicional, que incluye dos pilares en las fachadas y uno en el centro, Idom ha modificado la posición de los pilares hacia el interior, en una solución que permite además eliminar 50 pilares por cada planta. El resultado, mayor flexibilidad para jugar con el espacio interior y distribuir los huecos.

La otra gran baza de las viviendas es el ahorro energético. 'Se ha diseñado el edificio para que sea eficiente energéticamente', asegura Iñaki Garai, responsable de la redacción del proyecto y de la dirección de obra. Frente a la tendencia de instalar calderas individuales que se sigue en las viviendas libres, estas VPO (Viviendas de Protección Oficial) cuentan con dos calderas industriales centrales que se controlan desde cada piso a través de una tarjeta digital.

Además de la posibilidad de encender por teléfono la calefacción, el control informático del gasto y de la producción energética permite ahorrar entre un 20% y un 30% en la factura energética, según ha certificado el Cadem. Los propietarios del edificio se beneficiarán de un doble ahorro porque, al contar con calderas centrales, Donostigas tarifar el suministro como industrial.

En las fachadas, se han aplicado dos sistemas innovadores, el prefabricado de hormigón hacia el exterior, que permite un montaje más rápido y garantiza la continuidad del aislaminado, y, en el interior, una solución de fachada ventilada que reduce los riesgos de condensación del aire.

Control remoto

Fagor ha intervenido también en la dotación de estas viviendas. La cooperativa ha desarrollado un sistema domótico, con un controlador que se coloca bajo el teléfono. Este pequeño aparato permite controlar los electrodomésticos a distancia, detectar rápidamente cualquier avería y dificultar los robos. Si algún sensor detecta fugas u otras anomalías en las instalaciones de agua, gas y electricidad de la casa, el suministro se corta automáticamente.

Televisión por cable y línea telefónica digital son otros servicios que incorporan las viviendas, donde tampoco han descuidado los aspectos estéticos. El edificio, situado al sur del barrio donostiarra de Intxaurrondo, cuenta con un diseño innovador en el exterior y cuidado en el interior, con un patio repleto de árboles. Pese a estas innovaciones, Visesa asegura que ha hecho malabarismos con los números y que ha conseguido que el coste de la construcción, 1.006 millones de pesetas, sea similar al de otras viviendas públicas que no incorporan avances tecnológicos.