El problema de Tokio
Como el florecimiento del cerezo, la ralentización de la economía en marzo se ha convertido en una obsesión anual en Tokio. Pero en los últimos años Japón ha tenido una solución de última hora con la inyección de dinero en el sistema. El Gobierno puede tratar de repetir esta medida de nuevo. (...) Según Kiichi Miyazawa, el veterano ministro de Economía, hay un límite a este modo de proceder. La economía japonesa se acerca al colapso y sólo una reforma radical puede salvar la situación. La desaceleración de la economía y la creciente crisis política hacen pensar que hace falta una tormenta económica para que se produzca la reforma.
En la última década, Japón ha intentado revitalizar la economía en 10 ocasiones. (...) Pero esta introducción de dinero ha tenido escaso impacto y el endeudamiento público se sitúa ya en el 130% del PIB. (...) Los inversores extranjeros ofrecen muestras de su preocupación. (...) Las agencias internacionales de análisis encuentran manchas en el, hasta ahora, impoluto informe de evaluación de la segunda potencia económica del planeta.
Pero los problemas económicos de Japón están estrechamente relacionados con su situación política. Ningún líder político ha logrado apoyo suficiente para impulsar las necesarias reformas fiscales y estructurales. (...) El problema de la economía japonesa es tan profundo que sólo un cambio radical en la dirección del sistema puede ayudar. Resulta complicado imaginarse qué cambiará en Japón sin una crisis económica.
Londres, 9 de marzo
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