Los socialistas ganan la primera vuelta de las municipales en la capital francesa

Las espadas se mantienen en alto para el próximo domingo en la capital, que lleva gobernada 24 años por la derecha. El apoyo de Los Verdes, confortados ayer con más del 10% de los votos, no garantiza automáticamente a socialistas y comunistas el vuelco en la segunda vuelta. Todo dependerá de que la derecha asuma el costo político de volver a unificar a los que se separaron ruidosamente hace cinco meses, cuando el alcalde saliente de la capital, Jean Tiberi, fue expulsado del partido neogaullista Unión por la República (RPR). Su candidato oficial, Philippe Séguin (24% de los votos), tiene que negociar con Tiberi, fortalecido por un resultado mejor de lo esperado (entre el 13% y el 14%) y la derrota personal de Séguin en el distrito por el que se presentaba.

Igualmente reñida se presenta en Lyon, la tercera ciudad del país, donde las elecciones tienen que decidir quién hereda el sillón ocupado hasta ahora por el ex primer ministro y respetado alcalde centrista, Raymond Barre. La elección fue ganada ayer por el candidato socialista, frente a dos listas de centro-derecha enfrentadas entre sí. Todo dependerá de que éstas se unan para la segunda vuelta, una operación difícil, porque una de ellas está marcada por anteriores alianzas con la extrema derecha.

En cuanto a Toulouse, la cuarta ciudad francesa, el candidato del centro-derecha, Philippe Douste-Blazy, logró el 40%, claramente por encima de su oponente socialista. La clave de este escrutinio reside en la lista alternativa Motivé-e-s, sostenida por el grupo musical Zebda, que sobrepasó largamente el 10% en la primera vuelta y juega el papel de árbitro para la segunda.

Entre los 29 ministros de Jospin que competían hubo fracasos significativos de algunos que intentaron conquistar ciudades en poder de la derecha. Así, mientras la ex ministra de Empleo y Solidaridad, Martine Aubry, obtuvo el 34% de los votos en Lille (ciudad ya gobernada por los socialistas, y aún así Aubry necesitará el apoyo de Los Verdes para la segunda vuelta) su sucesora en ese departamento, Elisabeth Guigou, quedó a 18 puntos de distancia de la alcaldesa saliente de Aviñón, la neogaullista Marie-Josée Roig. El también socialista Pierre Moscovici fue derrotado en Montébeliard. El ministro comunista Jean Claude Gayssot fracasó en Béziers y la ministra de Medio Ambiente, Dominique Voynet, fue batida en Dole y ayer mismo confirmó su salida del Gobierno antes del verano en medio de críticas de Los Verdes, la fuerza política en que milita.

Los candidatos de derecha tuvieron pocos problemas en otras ciudades tradicionalmente dominadas por ese signo político, como Marsella o Burdeos, ciudad esta última que reeligió con mayoría absoluta al ex primer ministro chiraquiano, Alain Juppé. La extrema derecha queda expulsada del poder en Tolón, la única ciudad importante que conservaba. No obstante, y a falta de análisis detallados, todo parece indicar que la división de la extrema derecha en dos partidos ha provocado la defección de sus electores, que han preferido votar a la derecha parlamentaria.

La segunda vuelta servirá para comprobar si se cumplen las esperanzas de que millares de mujeres se incorporen a la política, como preconiza la ley sobre paridad aprobada recientemente.