El perfil de un líder

'¡Dios mío! ¿Yo soy todo eso?'. Valero Rivera se muestra un poco escéptico mientras el profesor Santiago Álvarez de Mon relata los aspectos más destacados del estudio que ha realizado sobre el entrenador del equipo de balonmano del Barcelona. 'Es un líder incuestionable', asegura en el cierre de su exposición este experto en comportamiento humano en el mundo de la empresa, profesor de IESE (rama empresarial de la Universidad de Navarra) y autor de tres libros. 'Y sus planteamientos son extrapolables no sólo a cualquier otro deporte, incluido el fútbol, sino también al mundo de la dirección empresarial', subraya.

Lo dice Álvarez de Mon, una persona respetada por sus opiniones y que ha dado conferencias en medio mundo. Ahora se propone presentar su estudio sobre Rivera como un modelo a seguir para lograr gestionar el talento de empleados y directivos hasta sus límites. Partir de una experiencia real para llegar a conclusiones empíricas es uno de los métodos utilizados en IESE. No es extraño que el caso de Valero sea analizado y debatido, a través de esta universidad, por empresarios y directivos de todo el mundo. Hay una cuestión básica: el estudio de Álvarez de Mon no se habría producido si el equipo azulgrana no hubiera ganado 60 títulos en los 17 años que ha sido gestionado por Rivera. Ahí es dónde realmente nace el caso. ¿Cómo ha podido este hombre aglutinar tal cúmulo de títulos y marcar un hito inigualable en el deporte mundial?

Con Rivera en el banquillo, el Barcelona no sólo se ha convertido en un equipo mítico, dominador absoluto del último decenio, sino también en el referente incuestionable. Muchos otros conjuntos han vivido en el anonimato, durante estos años como consecuencia del abrumador predominio impuesto por los azulgrana. Y otros clubes legendarios, como el Metaloplastica, el CSKA Moscú, el Gummersbach, el Minsk o el Magdeburgo han pasado a ocupar un segundo plano ante el palmarés barcelonista.

Todo eso no ocurre porque sí. Y Álvarez de Mon sintetiza en 20 puntos las razones que explican el éxito alcanzado por Rivera: transformación y renovación, sinergia, confianza, comunicación, método, autoridad, equipo de colaboradores, teoría y práctica de la motivación, error como escuela, magia del conflicto, globalización, gestión de la paradoja, flexibilidad, gestión del éxito, concentración mental, carácter del directivo-entrenador, filosofía y valores, trabajo y profesionalidad, diversión y pasión y talento y educación.

Álvarez de Mon desgrana cada punto y desglosa la personalidad real de Rivera y la que ha ido modelando en el equipo para que todo funcione como la perfecta máquina azulgrana. 'Como aspectos básicos', expone el profesor de IESE, 'existe una apuesta por el equipo: Valero ha formado un grupo humano que tiene un proyecto común, en el que desde la individualidad se apunta hacia la excelencia colectiva en un ambiente de respeto y comunicación'. 'Convence, no impone. Da razones creíbles. Gestiona bien el error, lo comprende y lo corrige. En cambio, es beligerante con las actitudes. Le rebela que alguien no sude la camiseta. Hay un enorme trabajo detrás de cada acción del equipo, pero se da pie a la creatividad. Entre los jugadores existe un poso de humildad y una gran fortaleza mental', añade Álvarez de Mon, que esgrime que existe disciplina en el grupo, pero que es bien asumida por todos porque forma parte de la filosofía que marca la madurez y el crecimiento humano y deportivo del equipo.

En el amplio y profundo estudio se resalta la fidelidad de Rivera a su grupo de colaboradores:Toni Rubiella, segundo entrenador; Francesc Espar, preparador físico; José Antonio Gutiérrez, médico,; y Joan Marín, delegado. 'Valero se apoya en los demás, pero toma decisiones y las asume. Es un enamorado de su oficio y esa pasión se contagia. Y es un pedagogo: da libertad, iniciativa, e imprime coraje', recuerda. Todo ello, aderezado por la resolución de los aspectos cotidianos (el caso de Urdangarín, el cambio de la capitanía, las multas a los jugadores) del vestuario aplicando estos métodos 'inventados' por la experiencia personal de Rivera, basados en su absoluta honestidad y amor a su club y 'redescubiertos', analizados y metodizados por Álvarez de Mon.