Un grupo de 39 inmigrantes deja el encierro en la Universidad de Almería

La salida de los 39 inmigrantes, la mayoría de ellos senegaleses, se produjo poco antes de las tres de la tarde de ayer, después de que el viernes el rector de la Universidad, Alfredo Martínez Almécija, les transmitiese a todos los encerrados un comunicado enviado por la subdelegación del Gobierno en el que se explica que los acuerdos que permitieron levantar los encierros de Barcelona podrían aplicarse también en Almería.

La propuesta realizada por la subdelegación del Gobierno garantiza que 'no se perseguirá especialmente a las personas extranjeras en situación irregular en España, siempre que no se hayan incursas en actividades delictivas ni tengan un proceso penal en cursos (...). En el supuesto de que se identifique a una persona extranjera en situación de irregularidad, pero en la que no concurran las circunstancias señaladas en relación con actos delictivos, se le permitirá, después de concluida la identificación, circular libremente y, en ningún caso, se tramitará un procedimiento de expulsión'.

También establece ese documento, entre otros puntos, que 'la legislación vigente permite dar una solución favorable a los expedientes rechazados en el procedimiento de regularización que se ajusten a la legalidad, aplicada ésta con criterios de flexibilidad. Las personas que no se hallen en esa situación, pero sí se encuentren en España, podrán solicitar la regularización de su estancia conforme a las fórmulas previstas en la normativa vigente'.

La Universidad de Almería contrató ayer un autobús para facilitar el desplazamiento de los 39 inmigrantes hasta el municipio de Roquetas de Mar, donde residen habitualmente la mayoría de ellos.

Tras abandonar el pabellón de deportes, los 39 inmigrantes se despidieron con abrazos de los vigilantes de seguridad de la Universidad, con los que han convivido desde que iniciaron la protesta hace casi tres semanas.

Martínez Almécija se mostró satisfecho por haber logrado avanzar en las negociaciones entre los encerrrados y la subdelegación del Gobierno, en las que él actuaba como mediador. Y afirmó que los inmigrantes que abandonaron el encierro le transmitieron su gratitud por el tratamiento recibido por parte de la Universidad.

'Estoy satisfecho, pero mi compromiso con ellos no ha terminado. En esta situación difícil he conocido a verdaderos hombres honestos y tanto la Universidad, como yo personalmente, realizaremos un seguimiento de cada uno, les ofrecemos enseñarles español y no los abandonaremos hasta que su integración entre nosotros sea total', explicó el rector, quien hizo extensivo ese compromiso a todos los inmigrantes que decidan abandonar el encierro.