Zorrilla asegura que el terrorismo de ETA no afecta a la independencia de la judicatura vasca

Un total de 19 jueces y magistrados dejaron su puesto en Euskadi durante el pasado año debido, en gran parte de los casos, al clima político y social. El presidente del Tribunal Superior de Justicia del País Vasco, Manuel María Zorrilla, admitió ayer la existencia de un 'plus de anormalidad' y dijo que la marcha de estos jueces se explica por el 'criterio y conclusiones del sentido común'.

Pese a ello, en la presentación de la memoria judicial de 2000, Zorrilla elogió la 'tenacidad' y 'voluntad' de los jueces que se mantienen en su puesto, pese a la realidad socio-política y el riesgo de atentados para sus vidas. 'Estamos en esta guerra y debemos atenernos a las consecuencias de habernos enrolado en este ejército', dijo la máxima autoridad judicial vasca.

La memoria judidicial del pasado año confirma la reducción en la demora de los casos. En la Sala de lo Contencioso-Administrativo se mantenían 9.100 asuntos pendientes de resolución, frente a los 11.700 de 1999 y, sobre todo, los 24.600 existentes en 1998.La presentación de la memoria judicial del pasado año sirvió para constatar la difícil situación de los jueces vascos, aunque el presidente del Tribunal Superior de Justicia, Manuel María Zorrilla negó que exista miedo o que la independencia se vea alterada por acciones terroristas como la de ayer en Hernani, que 'nos indignan y entristecen'.

Zorrilla defendió la necesidad de adopción de medidas de seguridad personales para los jueces, 'como el resto de seres humanos que viven en esta comunidad'. Sobre esta cuestión, la memoria afirma que se han superado los problemas denunciados en el documento del pasado año, al desaparecer la descoordinación entre los responsables de Interior de los Gobiernos vasco y central. Este hecho se concretaba en la tardanza en comunicarse la información sobre los miembros de la judicatura amenazados, lo que suponía la adopción de medidas de protección con retraso y el consiguiente riesgo para los amenazados. Zorrilla dijo que la Comisión Mixta de Seguridad 'viene facilitando sin demora las medidas aconsejadas por el examen de cada caso'.

De los 19 jueces y magistrados que han dejado su plaza en Euskadi en 2000, nueve se encontraban en Vizcaya, seis en Guipúzcoa y otros cuatro en Álava. Además, otros once han cambiado de destino dentro de la administración judicial vasca.

La memoria dedica un epígrafe a las críticas que reciben actuaciones y resoluciones de los jueces en el País Vasco y a las acusaciones de falta de independencia de este colectivo, y se afirma que 'hay un exceso de interpretaciones libérrimas y una escasez de reacciones reflexivas'. Las actuaciones y resoluciones judiciales, señala el texto, 'están sobradas de puestas en escena o animaciones sensacionalistas' y se indica que 'no es justo poner en entredicho la independencia de unos jueces que, si por algo se caracterizan, es por la entereza y la incomodidad con que afrontan sus responsabilidades'.

Respecto al uso del euskera en la administración de Justicia, que ha originado en los últimos años numerosas polémicas, Zorrilla aseguró que ' tiene una solución gradual'. Preguntado si se autorizará el uso del llamado carnet vasco, promovido por organizaciones independentistas, para votar en las próximas autonómicas, indicó que esta cuestión será debatida por la Junta Electoral del País Vasco a partir del 21 de marzo, fecha en la que se disolverá el Parlamento vasco.