La primera inquilina de la Estación Espacial Internacional
Se anuncia una reducción espectacular, pedida por Bush, de los fondos para la ISS
La veterana astronauta Susan Helms, teniente coronel de la fuerza aérea estadounidense, dijo ayer adiós a la Tierra para una larga temporada. Junto a sus compañeros -un ruso y un estadounidense-, partió en el transbordador espacial Discovery para sustituir a la llamada Expedición Uno, los tres astronautas -dos rusos y un estadounidense- que hace más de cuatro meses se convirtieron en los primeros habitantes de la Estación Espacial Internacional (ISS).
Helms, de 43 años, es la primera mujer que va a habitar la estación espacial y se ha tomado su nuevo y temporal destino de una forma especial: ha cortado prácticamente todos los lazos que le unían a la Tierra para tener la mente libre para dedicarse a su difícil misión en órbita a 311 kilómetros de altura durante los próximos cuatro meses.
Se anuncia una reducción espectacular, pedida por Bush, de los fondos para la ISS
Helms no quiere preocupaciones. Ha dejado su apartamento en Houston, cercano al Centro de Control de Vuelos Johnson de la NASA, ha metido sus pertenencias en un guardamuebles, ha anulado sus tarjetas de crédito, sus contratos de luz, teléfono, televisión por cable y todo lo demás, ha dejado su gato a unos amigos. 'Sólo me he quedado con una cuenta bancaria, una caja de depósitos con información sobre seguros e inversiones y un apartado de correos', comentó recientemente a la revista especializada en Internet Space.com.
Helms no está casada y tampoco tiene hijos, pero ése era también el estado de otros astronautas que no hicieron lo que ella y se encontraron a la vuelta con que les habían entrado en casa o les habían robado las tarjetas de crédito. 'No quiero que me manden mensajes diciéndome que un huracán está a punto de llevarse mi apartamento, no quiero preocupaciones', comentó antes de su partida
.Helms ha volado ya cuatro veces en el transbordador, pero sólo ha acumulado 1.100 horas de vuelo, nada si se compara con el comandante de la segunda tripulación, el ruso Yuri Usachev, que ya ha pasado 376 días en el espacio, en la estación Mir. El otro miembro de esta segunda tripulación es Jim Voss, que también ha volado cuatro veces en el transbordador.
El Discovery partió ayer de cabo Cañaveral a las 12.42, hora peninsular española, y esta noche se unirá a la ISS. Además de la nueva tripulación, transporta un módulo logístico fabricado en Italia, que servirá como furgoneta para traer y llevar material y experimentos con destino al nuevo laboratorio de la estación, el Destiny. En esta ocasión transporta el primer equipo, destinado a investigar el medio ambiente espacial y su influencia en el cuerpo humano.
La misión tiene lugar en el espacio mientras en la Tierra se anuncia una reducción espectacular, pedida por el presidente Bush, de los fondos destinados a la ISS el próximo año, que implicaría la reducción del tamaño de la estación, la renuncia al módulo de propulsión y al vehículo de rescate previstos y la práctica incapacidad de tener una tripulación permanente de más de tres personas y de hacer ciencia, el objetivo principal de la estación, según la NASA.
Si el hachazo presupuestario se concreta, la ISS será al final poco más que una segunda Mir, la estación rusa que se ha abandonado por su causa y está a punto de caer sobre la Tierra.
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