'Marcos es un pendejo'
Herederos del legendario Emiliano Zapata reciben con críticas a Marcos por 'no hacer nada por los pobres'
Dividida la familia del general revolucionario Emiliano Zapata (1879- 1919) sobre el subcomandante Marcos y el Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN), uno de sus nietos los recibió como a los principales administradores de un circo ambulante. 'Marcos es un monigote que no ha hecho nada por los pobres en siete años', declaró a este diario Emiliano Zapata, de 58 años, cuyo legendario abuelo encabezó las tropas sureñas de la revolución agraria de 1910 contra la dictadura de Porfirio Díaz.
Radical en las vísperas de su entrada en Ciudad de México, la caravana zapatista hacia el Congreso de Ciudad de México atravesó la ruta insurgente de Zapata advirtiendo su principal protagonista, el subcomandante Marcos, contra nuevas luchas armadas si no avanza el diálogo, arremetiendo contra el Gobierno de Vicente Fox, y sumando la activa adhesión de grupos indígenas y fuerzas sociales extraparlamentarias. En Anenecuilco, una población agrícola de 70.000 habitantes, nació el general Zapata, y en su plaza principal se reunieron ayer cerca de un millar de adeptos para vitorear al revolucionario de Chiapas y a los 23 comandantes del EZLN que le acompañan. Todos reclamaron la vigencia de la causa del general mexicano asesinado hace casi un siglo por un traidor a su causa.
'Vengo a rendir honores, no a usurpar su legado', proclamó Marcos en una población que discrepó sobre la presencia del insurrecto del pasamontañas. 'Él nos enseñó a no luchar por el poder, que pudre la sangre y oscurece el pensamiento. Nunca seremos como Emiliano Zapata, pero lo intentaremos'. '¡E-Z-L-N!, ¡E-Z L-N!', gritó la concentración de la plaza. Dos hijos del general, Ana y Diego, simpatizantes del subcomandante, se sumaron a ella coincidiendo con la necesidad de sacudir de nuevo la patria para arrancar concesiones gubernamentales y vindicar al pobre. Alguna pancarta situada en el recorrido hacia la tierra natal de Zapata acusó a los hijos de haber traicionado los ideales del difunto.
Vecinos contrarios a Marcos y familiares de Zapata, todos en sus casas o trabajos, despotricaban contra el subcomandante, y una sobrina del prócer que hizo historia embistió sin ambages contra el encapuchado: 'Es un puro pendejo. Mi tío era fuerte, sin capuchas, no un chingón, ni un vendido'. El templete donde el jefe zapatista pronunció un breve discurso colinda con una estatua de dos metros y medio del general revolucionario: de sombrero, armado con fusil y sable, mirando al horizonte. Los bigotes del nieto son como los de abuelo: grandes, revolucionarios, y le cubren la boca. Emiliano Zapata regenta un pequeño comercio de comestible en una calle próxima, y despreció los actos y a sus protagonistas. 'El señor [Marcos] se acompaña de tarugos y sólo tiene ambiciones políticas. Echó a muchos indígenas de Chiapas. Algunos hasta se vistieron aquí de indígenas para recibirle. Que dé él su propia cara y no enarbole la del zapatismo'.
Los últimos discursos del líder zapatista, que ayer visitó el museo de Zapata y fue recibido con entusiasmo por varios cientos de seguidores en todas las paradas de los Estados recorridos. Sin embargo, en la tierra de Zapata encontró más frialdad. Aplaudieron al Ejército Popular Revolucionario, al Ejército Revolucionario del Pueblo Insurgente y a las Fuerzas Armadas Revolucionarias del Pueblo, grupúsculos guerrilleros. 'Viva la menstruación y que corra la sangre', pedía una pancarta sostenida por una veinteañera extranjera. '¡La verdad! ¡La verdad!', exigía la militancia al paso de los coches de la prensa.
La verdad sobre la evolución y futuro el conflicto nacido en Chiapas divide a México, y su Congreso deberá decidir acerca del proyecto de ley que regula los derechos y culturas de los diez millones de indígenas compatriotas, y que fue redactado en 1996. El domingo alcanzará la capital federal la expedición que tratará de forzar su aprobación y traducción constitucional. 'Con campañas publicitarias se puede aparentar que se gobierna y que se tiene una visión de Estado, sí, ¿pero por cuanto tiempo?' denunció Marcos en Guerrero, señalando al presidente. 'El desafío no es sólo para el Ejecutivo, carente de interés en lo que no sea su imagen en los medios, sino también para el Legislativo'.
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