Las 'vacas locas' disparan las prejubilaciones de ganaderos en Els Ports
Numerosos ganaderos de Els Ports y El Maestrat, comarcas castellonenses que concentran el 70% de la producción de vacuno de la Comunidad, están solicitando la jubilación anticipada por la pérdida de renta sufrida por la crisis de las vacas locas. Las peticiones de prejubilación se han disparado nada más publicarse, el 28 de febrero, la orden de Agricultura que las regula y rebaja la edad para el retiro de los 60 a los 55 años.
A pesar de que todavía no se ha iniciado la campaña de promoción y que el periodo para tramitar las diligencias concluye en septiembre, las peticiones se agolpan en las oficinas comarcales de Agricultura, Pesca y Alimentación. Sólo en Morella se han presentado 32 instancias en una semana, cuando habitualmente se tramitan entre 7 y 8 jubilaciones anticipadas al año.
El delegado provincial de la Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos (UPA), Javier Tárrega, afirma que 'la alta petición de jubilaciones es debida a la crisis de las vacas locas'. Por su parte el responsable del sector vacuno en la Unió de Llauradors i Ramaders, Paco Castell, ve en el cese prematuro de actividad de los ganaderos la 'única tabla de salvación para afrontar una dramática situación'. 'Los ganaderos deben aferrarse a donde sea, porque esta crisis es imposible de aguantar', afirma. El representante de la Unió añade que 'las perspectivas son nefastas y el que tenga 55 años o más se jubilará y venderá su explotación, porque ya hace tiempo que ha dejado de ser rentable'. Los ganaderos que se acojan a la jubilación anticipada recibirán una media de 1.200.000 pesetas al año, que supone un aumento del 20% respecto a las ayudas recogidas por la anterior normativa.
Por otra parte, los ganaderos tienen la obligación de transmitir la propiedad de las granjas a otras personas y muchos preferirían transferirlas a sus hijos, pero el envejecimiento de la población y el pesimismo del sector hacen difícil el relevo generacional.
