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<l>La gestión del Marq</l>

Cuando a final del pasado septiembre el Museo Arqueológico Provincial abrió sus puertas, en esta asociación de vecinos Pla Carolinas nos sentimos congratulados: veíamos cumplida nuestra reivindicación de convertir las instalaciones del antiguo hospital en un museo. Es indudable que los arqueólogos y demás técnicos han realizado una labor encomiable.

Pero la gestión del museo deja bastante que desear. Se le encarga a una consultoría un estudio de viabilidad de las instalaciones, y es ésta o guiados por ésta, quien determina el precio de las entradas. ¿Acaso un museo de titularidad pública ha de ser rentable? ¿No lo pagamos con nuestros impuestos? El precio de las entradas es impopular y abusivo. El Museo del Prado, Reina Sofía y Arqueológico Nacional cobran 500 pesetas, el Arqueológico de Valencia 300. Tan sólo el Guggenheim y el de las Artes y las Ciencias de Valencia, con un precio en la entrada de 1.000 pesetas, se equiparan al Marq. Evidentemente no es un precio para potenciar las visitas a este tipo de instalaciones.

Si a esto le añadimos el protagonismo que recientemente están teniendo el museo por la ilegalidad de la ordenanza que regula el alquiler de salas, y la ilegalidad en la venta de entradas, el entusiasmo se convierte definitivamente en desolación. La política de ordeno y mando es lo que parece ser prevalece tanto en la Diputación como en el Ayuntamiento, y mientras tanto, esta asociación sigue sin resolver el enigma sobre ¿qué hemos hecho los alicantinos para merecer esto?

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