Un fallo en la pirotecnia de la 'mascletà' causa daños materiales

La sexta mascletà de las Fallas 2001, la que debía explosionar ayer, se inició como cada día a las 14.00 pero no llegó a la traca final. Un fallo en el encendido de uno de los cohetes hizo que una carcasa que debía salir en vertical se inclinara, cayera contra la alambrada de seguridad y provocara la rotura de los cristales de la mayoría de los puestos de flores instalados en la plaza del Ayuntamiento.

El incidente, que en un primer momento causó gran alarma, fue inmediatamente controlado por los efectivos sanitarios y de seguridad desplazados a la plaza del Ayuntamiento de Valencia. En esta ocasión, según testigos presenciales, la altura de la valla de seguridad -aprobada por una reciente normativa- ha evitado un suceso de mayores consecuencias.

En un primer momento pareció, según fuentes de Cruz Roja, que el artefacto había causado daños en la fachada de Correos y en otras colindantes. Pero según la información facilitada por la Policía Local, las estructuras resentidas han sido las de las floristerías de la plaza.

Por otra parte, ayer volvió a vivirse una jornada de avalancha de motos al término de la mascletà que, como ya es habitual, desborda cualquier operativo policial para controlarlas.